Aumenta la presión sobre el príncipe Andrés por el `caso Epstein'
El príncipe Andrés de Inglaterra vuelve a estar en el punto de mira de la justicia estadounidense por el caso Epstein tras la detención, el jueves, de su amiga Ghislaine Maxwell, acusada de haber reclutado a las adolescentes víctimas de abusos sexuales del financiero neoyorquino. Una de ellas, Virginia Roberts, asegura que fue forzada a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando tenía 17 años en el piso de Maxwell en Londres. Una famosa fotografía deja constancia del encuentro.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró ayer que las autoridades de Estados Unidos no han solicitado al Gobierno de Londres por el momento permiso oficial para interrogar al hijo de Isabel II. Johnson no quiso pronunciarse sobre el caso, que se ha convertido en una bomba de relojería para el palacio de Buckingham. «Es un asunto de la familia real», fue la respuesta del primer ministro, si bien añadió que «la ley debe realizar su trabajo» y «la ley debe cumplirse».
La fiscalía de Nueva York vuelve a pedir la colaboración del duque
Desde hace meses los investigadores de la trama de abusos sexuales del fallecido Jeffrey Epstein han tratado de interrogar al duque sin éxito. La Fiscalía de Nueva York le acusó recientemente de «cooperación cero» e incluso envió al Ministerio del Interior británico una petición de asistencia legal mutua, sin resultado. El siguiente paso es la petición de extradición.
Tras la detención de Maxwell, la fiscal del distrito sur de Nueva York, Audrey Strauss, volvió a requerir la colaboración del duque. «Estaríamos encantados de que el príncipe Andrés venga a hablar con nosotros y poder contar con su declaración». En el equipo de abogados del playboy real aseguran estar «perplejos» ante esas llamadas reiteradas a la cooperación. «Nos hemos comunicado dos veces con el Departamento de Justicia (de EEUU), el mes pasado, y hasta ahora no hemos recibido ninguna respuesta», ha señalado una fuente próxima al duque.
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