El PP, fuera del pacto económico de reconstrucción
El presidente sella con centrales y empresarios un acuerdo por la recuperación y el empleo Los conservadores no apoyan en el Congreso los pactos de la comisión de reconstrucción
Desde que estalló la crisis del coronavirus, Pedro Sánchez ha venido reclamando «unidad» a los actores políticos y sociales. El mensaje, no siempre acompañado de acciones, ha tenido un éxito dispar, pero ayer, en la Moncloa, el presidente del Gobierno obtuvo una fotografía muy relevante. Sánchez firmó junto a los principales sindicatos y patronales el «pacto de reactivación económica y por el empleo», cuyo contenido, muy genérico, pretende sentar las bases de la recuperación.
Al mismo tiempo, a menos de seis kilómetros de allí, en el Congreso de los Diputados, el resultado de las negociaciones fue muy distinto: el PP no apoyó las conclusiones sobre economía y políticas sociales de la comisión de reconstrucción, y solo se abstuvo en las relativas a sanidad y la Unión Europea. Los conservadores señalaron que el Gobierno no aceptó sus principales enmiendas (descartó 217 de 309) y se revolvieron contra la subida de impuestos anunciada por Sánchez y la voluntad del Ejecutivo de derogar la reforma laboral, dos elementos que no impidieron el pacto entre la Moncloa y los empresarios. Para el Gobierno,
el partido de Pablo Casado no ha tenido, en realidad, voluntad de acuerdo.
«Sin consenso en todos los ámbitos, será difícil lograr la transformación de la economía», señala Sánchez
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MENSAJE DE CONFIANZA «Sin consenso, en todos los ámbitos, será difícil lograr la transformación para una nueva economía. Este acto es un mensaje de confianza en nuestro país. La unidad no solo ha salvado vidas, sino que puede salvar empresas y empleos. Este es el camino», dijo
Sánchez durante el acto con los empresarios y las centrales, en el que no se pudo formular preguntas porque los medios tenían prohibida la asistencia.
La Moncloa subraya que la unidad es ahora más importante que nunca. Sobre todo, ante la negociación de los fondos europeos, cuyos criterios de reparto deben concretarse en una cumbre de jefes de Estado y Gobierno los días 17 y 18 de julio. A España le corresponderían 140.000 millones de euros, pero no se han fijado aún ni las condiciones ni el plazo para devolverlos. De ahí, insisten en el Gobierno, la trascendencia de lanzar una imagen de que todo el país está unido.
El pacto, que viene a solidificar la voluntad de consenso que ha presidido la relación del Ejecutivo con los agentes sociales (con los ertes y el salario mínimo como principales ejemplos), no entra en detalles. Habla de alcanzar un acuerdo por la industrialización, impulsar el teletrabajo y la digitalización, dar pasos en la economía verde, luchar contra el fraude fiscal y reforzar los servicios públicos. Será la base sobre la que empezar a negociar.
«Los acuerdos tienen una trascendencia extraordinaria», aseguró Sánchez. Poco antes, el Consejo de Ministros había aprobado importantes medidas, como la creación de un fondo de 10.000 millones de euros para rescatar empresas, una línea de avales de 40.000 millones para impulsar nuevos proyectos de las compañías y el plan Renove 2020 para la adquisición de vehículos. El mensaje trasladado por la Moncloa es que la recuperación está en marcha y que esta se logrará desde la unidad. Sin embargo, en una decisión sin apenas precedentes, el Ejecutivo evitó dar cuenta de estas iniciativas, cancelando la rueda de prensa que se celebra después de la reunión del Gabinete.
La nueva firma de Sánchez en la Moncloa sorprendió al PP, que estaba avanzando en un entendimiento con el PSOE en el Congreso en dos de las cuatro áreas de trabajo de la comisión de reconstrucción. Las negociaciones estaban bastante avanzadas para cerrar acuerdos en UE y Sanidad, según fuentes parlamentarias, aunque finalmente los populares se abstuvieron.
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PAGA EXTRA A LOS SANITARIOS Quieren, explicó Ana Pastor, la portavoz conservadora en ese órgano, que el PSOE acepte algunas enmiendas más, como la creación de una Agencia de Salud Pública y una paga extraordinaria a los profesionales sanitarios. Los populares, apuntó la dirigente socialista Adriana Lastra, vincularon los dos acuerdos y por eso tampoco apoyaron el de políticas europeas.
Pastor aseguró que tiene la «mano tendida» para seguir negociando hasta el 22 de julio, cuando se producirá la votación final por parte del pleno del Congreso. Los textos votados ayer salieron adelante con el apoyo de Cs y los partidos minoritarios. Solo se necesitaban más síes que noes. La retirada de Vox de la comisión (53 diputados) facilitó la suma al Gobierno.
El PP continuará negociando hasta el 22 de julio, día en el que tendrá lugar la votación final en el Congreso