Illa defiende que la tercera ola caerá sin encierro domiciliario
Sanidad presiona para que las autonomías endurezcan las medidas antes de un cierre total. Illa defiende que el actual estado de alarma ofrece «instrumentos» intermedios y se abre a ampliar el toque de queda, que piden cuatro comunidades.
El confinamiento domiciliario es el último cartucho al que recurrirá el Ministerio de Sanidad para controlar la pandemia de covid-19, que 10 meses después de su inicio ya encara su tercera oleada. Cuatro autonomías han pedido al Gobierno central que apruebe el cierre total, algo a lo que de momento se niega. El Ejecutivo de Pedro Sánchez exhorta a las comunidades a tomar medidas más drásticas que no necesariamente impliquen un confinamiento domiciliario, como por ejemplo restringir aún más la hostelería y la restauración o cerrarla directamente, según explican fuentes del Gobierno a EL PERIÓDICO.
Aunque todas las comunidades tienen desde junio competencias para aprobar y levantar restricciones en función de la situación epidemiológica, decretar el confinamiento domiciliario es únicamente competencia estatal. En este caso, si se aprobara, sería el Gobierno central, al ser quien lo decreta, el que debería dar respuesta económica a los sectores afectados.
En esta línea, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, defendió ayer que España podrá doblegar la «tercera oleada» de coronavirus sin necesidad de recurrir a un confinamiento domiciliario, algo que reclaman también diferentes expertos sanitarios. Sin embargo, Illa se mostró abierto a estudiar las peticiones de esas autonomías que desean ampliar el toque de queda.
Esperar «unos días»
«No contemplamos, en estos momentos, ningún confinamiento domiciliario. Pensamos que, con los instrumentos que tenemos ahora recogidos en el decreto del estado de alarma, es suficiente para doblegar la curva como ya hicimos con la segunda», dijo Illa en rueda de prensa desde Barcelona. «Hay que esperar unos días para ver el efecto de las restricciones».
Los gobiernos autonómicos de Andalucía, Murcia, Castilla y León y Asturias reclamaron esta semana al Ejecutivo central que contemple las herramientas necesarias para decretar, dado el caso, un confinamiento domiciliario en los territorios ante el exponencial incremento de casos de coronavirus. Pero, para el Gobierno de Pedro Sánchez, hay otros muchos pasos intermedios antes de tomar una medida tan drástica que trae consigo hondas consecuencias en la economía de cualquier país y en la salud mental de su población.
Toque de queda
En cuanto al toque de queda, Illa se mostró abierto a ampliarlo. Galicia, Castilla y León, Andalucía y Euskadi piden adelantarlo a las 20 e incluso a las 18 horas. Este cambio requiere modificar el decreto de estado de alarma, lo que obligaría a llevarlo al Congreso de los Diputados otra vez para que este dé luz verde.
«Vamos a doblegar esta tercera ola a través de la cogobernanza y al estado de alarma, que funciona. Siempre vamos a estar a favor de cualquier medida eficaz para doblegar la curva. Y vamos a seguir escuchando a las comunidades autónomas. Si hace falta tomar alguna medida adicional, lo haremos», dijo el ministro.
«Muy preocupante»
Aun así, el ministro de Sanidad no le restó gravedad al momento y reconoció que la situación epidemiológica en España es «muy preocupante» y la «presión hospitalaria va aumentando». «Estamos en la tercera ola de la pandemia en nuestro país», admitió. Illa quiso lanzar un mensaje de calma al asegurar que España sabe «cómo doblegar esta nueva curva» porque tiene «el conocimiento y la experiencia».
Vacunación «óptima»
También defendió que la estrategia de vacunación de España «funciona» porque el país ya es el noveno del mundo en vacunación y uno de los primeros de la Unión Europea (UE): «España ya ha administrado casi el 70% de las dosis recibidas, más de un millón. El ritmo de vacunación es óptimo».
El ministro volvió a insistir en que el país llegará al verano con el 70% de la población vacunada. «Lo vamos a lograr», dijo, pese a que Pfizer retrasará la entrega de dosis una semana (inicialmente, había dicho tres o cuatro semanas), en todos los países, por problemas de producción. «En este primer trimestre recibiremos todas las dosis (de Pfizer) que teníamos comprometidas. Y todas las personas que ya recibieron la primer dosis podrán ponerse esta semana la segunda». También esta semana, comenzarán a administrarse en paralelo las vacunas de la farmacéutica Moderna.
El objetivo de Sanidad es que en los próximos meses haya en España «más vacunados que contagiados». «Y lo vamos a lograr», volvió a defender Illa, quien avanzó que, la próxima semana, el ministerio dará a conocer los siguientes grupos diana de vacunación. De momento, solo se está inmunizando a residentes y personal de geriátricos y a sanitarios. España, dijo, también está «ultimando los convenios» para suministrar vacunas a Andorra, en un «ejercicio de solidaridad».
¿Y las elecciones?
En cuanto al retraso de las elecciones catalanas que inicialmente iban a celebrarse el 14 de febrero y finalmente serán el 30 de mayo (debido a la mala situación epidemiológica), algo que perjudica, según las encuestas, al PSC, cuya lista encabeza Illa. El aún ministro aseguró estar «centrado al 101% en derrotar la tercera oleada» de coronavirus.
Y en relación a la variante británica del coronavirus que, según algunos expertos, es responsable del aumento de contagios en España (esta variante es más contagiosa, aunque no más grave), Illa dijo que el país ha detectado, de momento, más de un centenar de casos y tiene «varios centenares» bajo sospecha. «Se esta haciendo un esfuerzo importante de búsqueda», destacó. Catalunya detectó ayer su segundo caso.
«Sabemos cómo doblegar la curva porque tenemos la experiencia», defiende Illa España es ya uno de los primeros países de la UE en la vacunación y el noveno del mundo