De Trump a Biden, el clima no espera
El presidente electo ha prometido el regreso inmediato al Acuerdo de París. La clave serán los objetivos que se fijen
Apesar de las claras señales de emergencia climática, Trump comentó hace unos meses: «No creo que la ciencia lo sepa, en realidad». El relevo presidencial será crucial para restituir el liderazgo ambiental de EEUU, que nació en 1970 con un presidente republicano.
Trump abandonó el Acuerdo de París al principio de su mandato, aunque se hizo efectivo el pasado 4 de noviembre. Joe Biden ha prometido que su país regresará ya. Las reglas del acuerdo fijan que un mes después de que un país lo pida está oficialmente dentro. Volver es simple. La cuestión es qué objetivos de reducción de emisiones adopta para el 2030, vital para mantener el aumento de temperatura por debajo de 1,5 grados. La segunda cuestión es
cuál será el plan para cumplir esa meta, donde puede tener serias dificultades si los republicanos controlan el Senado con actitud de bloqueo.
Biden ha anunciado una cumbre climática de las principales economías del mundo en los primeros 100 días de su mandato. Ha indicado una acción climática ambiciosa, con la promesa de llevar el país a cero emisiones para 2050. Para ello necesita el apoyo del Senado.
Un grupo de oenegés ha presentado un listado de acciones que Biden puede realizar de forma inmediata, como la declaración de emergencia climática. Las peticiones se centran en el freno a los combustibles fósiles, sector favorecido por la desregulación ambiental de Trump. Más de un centenar de normas han sido derogadas o rebajadas, apoyó la extracción de combustibles fósiles y frenó el endurecimiento de las limitaciones de emisiones de los coches.
Michael Regan, futuro director de la Agencia de Protección
Ambiental, si lo confirma el Senado, asume que «el cambio climático es el desafío más importante que enfrenta la humanidad». Heredará una agencia desmoralizada por cuatro años bajo el mandato de Trump, donde marcó a los científicos de la agencia y descartó la evidencia científica en un esfuerzo sin precedentes para reducir la legislación ambiental y de salud pública. El exsecretario de Estado John Kerry ejercerá de enviado climático, dirigiendo el esfuerzo para reintegrar al país al Acuerdo de París.
El Acuerdo de París se ha mantenido a pesar de la retirada de Trump, aunque ha supuesto un lastre. Si Biden mantiene su compromiso de cero emisiones para el 2050, podríamos adentrarnos en un momento donde la política contra el cambio climático entrara en acción, juntamente con el resto de países, y dejara los discursos. Eso sería lo necesario, pues el clima no espera.
El mandatario quiere celebrar una cumbre climática en sus primeros 100 días