El escándalo de las vacunaciones sin turno golpea también a la cúpula militar
Desde el Estado Mayor aseguran a la ministra Robles que el JEMAD no se vacunó antes de tiempo Las Fuerzas Armadas tienen una cuota secreta
La onda expansiva de los escándalos de políticos que se saltan turnos de vacunación ha golpeado a la cúpula militar al trascender ido que el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), teniente general del Aire Miguel Ángel Villarroya, se ha vacunado contra el covid antes de que lo hicieran numerosos sanitarios de las fuerzas a su mando, incluso en el propio Hospital General de la Defensa.
Al conocer el asunto –que había difundido El Confidencial Digital informando de que entre los altos mandos vacunados está también el jefe del Jefe del Estado Mayor Conjunto, Fernando García GonzálezValerio, la ministra de Defensa, Margarita Robles, exigió un informe, del que hará depender una decisión.
Fuentes militares informan a EL PERIÓDICO de que el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) explicó ya a la ministra que lo sucedido en la cúpula militar no es equiparable a lo ocurrido entre cargos políticos locales de diversos puntos del país.
De las vacunas de Pfizer a España, Sanidad reservó una cuota –secreta– para las Fuerzas Armadas. En Defensa, según fuentes relacionadas con el procedimiento, la IGESANDEF (Inspección General de Sanidad de la Defensa) diseñó un protocolo de vacunación similar al civil, pero «con peculiaridades de la operatividad militar».
Ese protocolo, informan estas fuentes, reparte las vacunas en cuatro subcuotas: Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y el EMAD. En cada uno de esos ejércitos debe vacunarse primero a los sanitarios, en segundo lugar los militares en «zona de operaciones» (las misiones en el exterior) o a punto de ser enviados, y en tercero la cadena de mando según criterios de edad. Por la lógica de la carrera militar, en cada unidad suelen estar entre los más viejos el general y el coronel. Y eso pasó en el EMAD. Villarroya tiene 63 años.
El EMAD no llega a los 400 efectivos, sumando los de sus instalaciones de la madrileña calle de Vitruvio y los del cuartel OTAN madrileño de Retamares. La vacunación en el EMAD duró un día. Se vacunó a la media docena de sus sanitarios, al personal dedicado a misiones en terrenos de operaciones y se abordó la vacunación de los jefes más mayores «sin que el JEMAD pidiera nada por rango», explican estas fuentes.
Reproches
La diputada del PSOE y excomandante del Ejército Zaida Cantera cree que «no hay reproche posible si el JEMAD ha seguido el protocolo, y se ha vacunado cuando le ha llegado el turno en su unidad». «No tengo reproche ético, aunque estéticamente pueda parecer poco
Unidas Podemos exige «la dimisión o el cese» de Villarroya si se confirma la irregularidad
adecuado», dice. No opinan igual en Unidas Podemos, que reclaman el cese de Villarroya. Su portavoz adjunto en el Congreso, Enrique Santiago, cree que «si se ha vacunado, debe dimitir o ser cesado».
En esta polémica se cruzan dos altos jefes militares. Julio Rodríguez, que fue JEMAD antes que Villarroya, lleva el gabinete del vicepresidente Pablo Iglesias. Villarroya y Rodríguez se han tratado largamente. Rodríguez calló en redes sociales mientras su formación pedía la dimisión de su compañero.