Cuarentena bajo vigilancia
El Reino Unido estudia duras medidas para obligar a los visitantes a cumplir el aislamiento obligatorio. Según un documento filtrado, el Gobierno llegó incluso a considerar el uso de una pulsera electrónica.
El Reino Unido está estudiando el cierre de las fronteras para frenar la entrada de nuevas cepas de coronavirus, de Brasil y Suráfrica principalmente, al tiempo que analiza medidas draconianas para obligar a los viajeros internacionales a cumplir la cuarentena, como el internamiento en hoteles bajo vigilancia. De acuerdo con un documento del Ministerio del Interior filtrado por el diario The Guardian, se llegó a considerar el uso de una pulsera electrónica para controlar los movimientos de los que llegan al país. La opción fue descartada por motivos legales y por el peligro de saturación del propio sistema de seguimiento.
El ministro de Medio Ambiente, George Eustice, reconoció ayer que el cierre de las entradas al país se está sopesando. «Siempre revisamos constantemente estos asuntos. En este momento preocupa el número de variantes mutantes», declaró a Sky News. El asunto se podría decidir la próxima semana.
Negociación con hoteles
Las autoridades británicas estarían ya en conversaciones con el grupo Marriott y el de Holiday Inn para utilizar sus hoteles en los aeropuertos y acomodar allí durante la cuarentena a los viajeros foráneos. La factura para los clientes forzosos puede ser de miles de libras. El objetivo es mantenerlos agrupados y vigilados en los hoteles, como ya se ha hecho en Australia y Nueva Zelanda. Otra posibilidad que se baraja es obligar a la llegada a bajar una aplicación que controlaría los movimientos durante la cuarentena, sistema empleado en Polonia.
El aislamiento es también un problema económico. Algunos estudios muestran que no todos los ciudadanos que dan positivo cumplen con la orden de quedarse en casa, porque no pueden permitirse perder 10 días de salario. El Gobierno estudia la posibilidad de otorgar una ayuda de 500 libras (560 euros) a todos los contagiados para compensar las pérdidas salariales. Un reciente estudio de la University College de Londres reveló que más de una tercera parte de los contagiados no se aísla cuando tiene síntomas y menos de la mitad con síntomas se hace un test.