Vivendi entra en Prisa al comprar el 7,6% en manos de HSBC
El grupo francés paga unos 50,5 millones al banco británico, que era propietario, por la conversión de deuda en acciones
Nuevo movimiento en la guerra accionarial por el control de Prisa. El grupo francés de medios, telecomunicaciones y entretenimiento Vivendi anunció ayer la compra al banco británico HSBC de un 7,6% de la compañía española propietaria de El País, la cadena Ser y la editorial Santillana por unos 50,5 millones de euros. Según algunas informaciones, su aspiración es llegar al 10% y contará con un puesto en el consejo. La firma gala llega de la mano del fondo Amber Capital, principal accionista de la empresa con un 29,83% del capital y que lidera un grupo de propietarios enfrentado por su control con otro grupo encabezado por el Santander.
La operación llega semanas después de que Joseph Oughourlian, empresario francés fundador de Amber, provocase la destitución del anterior presidente de Prisa, Javier Monzón, aupado al puesto por el banco presidido por Ana Botín y a quien el ejecutivo galo ha sustituido de forma provisional. Amber y Vivendi ya son socios en otras empresas, como el grupo galo Lagardère. Vivendi también tiene relación con Telefónica, propietaria del 9,4% de Prisa y alineada con Amber en los últimos tiempos.
«La estrategia de Vivendi tiene sinergias muy claras con la hoja de ruta elaborada por Prisa, que implica el desarrollo de servicios de suscripción educativa, así como contenidos de noticias y entretenimiento, y una sólida apuesta por la digitalización de sus productos y marcas», apuntó la compañía francesa en un comunicado.
HSBC entró en el capital de Prisa en el 2011 con un 3,2% como consecuencia de la conversión en acciones de préstamos que había concedido a la firma, debido a las dificultades financieras de la compañía para devolverlos. El banco llegó a alcanzar un 14,4% de los títulos en el 2017, si bien posteriormente fue reduciendo su posición. La entidad se ha deshecho ahora del 7,89% que le quedaba mediante una colocación acelerada (una especie de subasta) entre inversores profesionales por unos 52 millones.
n