Dos cambios necesarios

Por fin se retirarán los bloques de hormigón que entorpecían el tráfico en las calles de Barcelona, resultaban peligrosos y eran feísimos. Esto, como las famosas y enormes rocas ubicadas en una esquina cercana al Corte Inglés de Diagonal, han supuesto un dispendio estúpido y bastante considerable para los sufridos ciudadanos de Barcelona.

Ahora, los vecinos de Sants tenemos que lograr que el proyecto de tanatorio privado (sí, privado) que quieren establecer en el barrio vaya por fin a la papelera de la historia y caiga en el olvido, como otros tantos despropósitos, desaguisados e ideas infumables del Consistorio de los últimos años.

nlas embarazadas no se deben vacunar (ser sanitaria embarazada y trabajar en urgencias por lo visto es menos peligroso), aunque, por fortuna, si alguna se vacuna por error, «no se recomienda interrumpir el embarazo».

Hay que esperar tres meses después de la vacunación antes de quedarse embarazada, y hay que destetar al bebé antes de vacunarse. En cambio, los donantes sí pueden dar sangre, sin dudas ni vacilaciones, después de vacunarse. Es decir, la sangre de una persona vacunada es completamente inocua, pero su leche y su líquido amniótico son terriblemente tóxicos. ¿Es machismo o pura estupidez? ¿Cuántas sanitarias más van a morir porque les niegan la vacuna?

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