Argimon se cura en salud
El secretario de Salut Pública de Catalunya ha ordenado vacunar a todos los trabajadores de los hospitales, sean o no sanitarios. La instrucción contrasta con la del Ministerio de Sanidad, que antepone a los que trabajan en la primera línea y excluye a ot
España está recibiendo, como otros países europeos, menos vacunas de las prometidas inicialmente por Pfizer debido a un problema de producción. A causa de esto se ha vuelto a ralentizar el ritmo de vacunación y muchos expertos dudan de que el país llegue al verano con el 70% de la población inmunizada, el objetivo del Ministerio de Sanidad. Y mientras esto ocurre y las ucis se acercan a niveles de la primera oleada pandémica, hay políticos y altos cargos militares que deliberadamente sacan provecho del desorden para vacunarse.
También ha sucedido que, dado que algunas instrucciones eran confusas y no distinguían entre personal sanitario y no sanitario, muchos trabajadores de hospitales y centros de salud que no son sanitarios ni pertenecen a grupos de riesgo se han vacunado. Administrativos o personal de limpieza y de cocina, por ejemplo.
En esta tesitura, el secretario de Salut Pública de Catalunya, Josep Maria Argimon, ordenó ayer vacunar contra el covid-19 «a todos los profesionales de los centros asistenciales», incluidos mandos, personal de administración o servicios y otros colectivos esenciales, para evitar brotes intrahospitalarios. Esto ya ocurría en muchos centros catalanes, así que esta instrucción, además de poner orden, evita posibles críticas.
En una carta enviada a los centros del sistema de salud de Catalunya, Argimon indica que se deben de entender «los centros sanitarios como centros seguros», de ahí que se considere «una prioridad» vacunar a todos los profesionales de los centros de salud en esta primera fase del plan de vacunación contra el coronavirus.
Este escrito pretende «acabar con las tentaciones de hacer demagogia sobre si mandos, personal de administración y servicios y otros colectivos esenciales para el funcionamiento de los centros han de recibir la vacuna».
No obstante, esta instrucción contrasta con la que estableció el jueves el Ministerio de Sanidad para el grupo 2 de prioridad para recibir la vacuna, el cual incluye al personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario, que «tiene mayor riesgo de exposición por llevar a cabo actividades de atención directa de pacientes covid». Pero en el extenso listado de Sanidad no se menciona a directivos de estos centros sanitarios que sí son considerados prioritarios para la Agència de Salut Pública de Catalunya.
Picaresca
Los viales de la vacuna contienen cinco dosis, pero queda una residual que algunas autonomías están desperdiciando. En las últimas semanas han sido noticia los casos de diferentes alcaldes y concejales de toda España que, haciendo uso de la picaresca, aprovecharon para vacunarse con este culillo. El más sonado fue el caso del consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas (PP), quien dimitió el miércoles al conocerse que tanto él como más de 400 funcionarios y altos cargos del Servicio Murciano de Salud se inmunizaron saltándose el protocolo.
Ha habido otros casos. El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el general Miguel Ángel Villarroya, y otros altos cargos militares también recibieron la primera dosis de la vacuna. Defensa, ha pedido un informe.
En Catalunya trascendió el caso del alcalde de Riudoms (Baix Camp), Sergi Pedret, y otro concejal, que alegaron que la vacuna les fue suministrada para «aprovechar» las dosis que sobraron en una residencia.
El PSOE suspendió de la militancia y abrió expediente a cuatro alcaldes por vacunarse del covid19: el alcalde de Rafelbunyol (Valencia), Fran López; el de Verge (Alicante), Ximo Coll; la alcaldesa de Els Poblets (Alicante), Carolina Vives, y la de Torrecampo (Córdoba), Francisca Alamillo.
Además, el Clínico de Madrid reconoció que vacunó contra el covid a 600 jubilados del hospital durante el pasado fin de semana, sin que estuviese aún inmunizado todo el personal sanitario de primera línea, según desveló la Cadena Ser. En Bilbao, José Luis Sabas, director del hospital de Santa Marina, y Eduardo Maiz, director del hospital de Basurto, dimitieron el miércoles por vacunarse sin respetar el turno.
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