Las medidas restrictivas
tradicional rivalidad entre China y Japón). Y el primero en plantear abiertamente unos Juegos distintos y sin la esencia, sin la salsa, del público no ha sido otro que Pound. En esta vía trabajan ahora los responsables de la cita olímpica veraniega.
Si se ha disputado una Champions a puerta cerrada, si no ha habido espectadores ni en las gradas de los circuitos, ni en las metas del Tour, y solo unos pocos aficionados sentados en Roland Garros, cuando parecía que remitía la crisis sanitaria, ya no resulta extraño que si se celebra la próxima cita olímpica (del 23 de julio al 8 de agosto) se haga con todos los escenarios vacíos, en lo que se podría denominar unos Juegos exclusivamente retransmitidos por televisión y con los 11.000 atletas participantes viviendo en una burbuja que los aislará del mundo exterior.
Por eso cobra especial importancia otro comentario de Pound:
¿El veto del público será la única medida? Porque ya son muchas las voces que abogan por la cancelación, estimuladas ayer por el diario The Times, incluso con su tibio desmentido posterior.
Japón está en alerta por el covid 19. Hay varios departamentos, entre ellos el de Tokio, en estado de emergencia. Pero el temor se orienta más hacia un contagio que llegue del exterior que a las propias cifras de la infección en territorio japonés, preocupantes, sí, pero alejadas de los dramáticos números que azotan a Europa. En Japón el máximo diario de infecciones no ha superado este mes las 2.500 diarias.
Por ahora, las restricciones previstas solo afectan a los deportistas. Se quiere evitar que haya una villa olímpica excesivamente masificada. Los atletas participantes deberán realizar una minicuarentena de cinco días antes de competir y tendrán que abandonar Japón, como máximo a las 48 horas de acabar la participación. Ni podrán quedarse en el país de turismo ni tampoco salir de la villa olímpica, al margen del entrenamiento o la competición. Por si fuera poco, deberán someterse cada tres o cinco días a pruebas PCR, con habituales tomas de temperatura y sin que, por ahora, esté programada, por las dificultades actuales que implica la falta de dosis a nivel mundial, la vacunación masiva de todos los participantes.
reiteró ayer Seiko Hashimoto, ministra encargada del certamen, en declaraciones recogidas por Reuters.