Más humanos y felices
paso de que no les crea nadie. Las últimas víctimas han sido Adrià y Tamara Carrasco, acusados de terroristas. Algunos medios de comunicación les compararon con la SA nazi y parte de la caverna mediática aseguró que tenían vínculos con partidos independentistas para ilegalizarlos.
Al final todo ha sido otra campaña ficticia más. Y claro, al final uno ya duda de todo, porque si esos son los métodos y maneras supuestamente en democracia, ¿cómo serían en plena dictadura? Ya no se trata solo de las torturas del cuartel de Intxaurrondo, ni del GAL o el asesinato de Lasa y Zabala, que se perpetraron para vergüenza de todos los españoles de bien, sino de unas actuaciones judiciales que destrozan vidas con la misma contundencia. Por eso ya no se puede creer a un Estado que acusa de terrorismo, de sedición o de romper España con la misma alegría que cualquiera se toma una cerveza en el bar.
El debate de ideas siempre enriquece y proporciona nuevas soluciones a problemas comunes, y solo un Estado autoritario lo rechaza, criminaliza al que piensa distinto y le reprime. Las urnas siempre son positivas al aclarar lo que prefiere la mayoría y solo un Estado histérico rechaza que se vote y monta un circo por un referéndum como el 1-O.
npara los independentistas, como ejemplo. Con más de 1.700 muertos por millón de habitantes, encabeza a nivel mundial esta trágica clasificación.
Y en relación con los fondos europeos, es para reírse si no fuera patético. Los fondos son para los países de la Unión Europea y, como la misma Comisión ha dicho por activa y por pasiva, una Catalunya independiente estaría, por lo menos al principio, fuera de la Unión. Y con las buenas perspectivas económicas que tiene, a ver cómo conseguiría dinero en los mercados. ¡Abran los ojos, por favor!
nLa solidaridad es un arcoíris multicolor en formas, tiempos y espacios. En nuestro colegio, La SalleFranciscanas de Zaragoza, creemos en la fuerza de la cercanía, del detalle y la esperanza. Que la salud y el bienestar pasan por sentirse valorados y queridos y que, uniéndonos todos, se llega más lejos. Por eso, decidimos acercarnos a colectivos que por diversas razones en los pasados días de Navidad iban a estar alejados de sus seres queridos o necesitados de un gesto de cariño y alegría.
Desde 1º de Infantil a 6º de Primaria, niños y niñas del cole realizaron dibujos y escribieron cartas para niños ingresados en el Hospital Miguel Servet, ancianos de las residencias San Eugenio de Zaragoza y la Fundación Rey Ardid en Belchite. Queríamos llevarles una pincelada de esa alegría y humanidad que caracteriza a la infancia y que tanta falta hace en estos días. Este programa fue un aprendizaje-servicio que nos ayudó a reflexionar sobre diferentes realidades que las personas vivimos independientemente de nuestra edad y condición, ponernos en su piel y acercarnos desde la ilusión y los buenos deseos a su vida. Nos sensibilizó ante sus circunstancias y nos ayudó a crecer como personas.
La solidaridad se apoya en pequeños gestos que concretan nuestro compromiso humanocreyente y ello puso en las vidas de todos los que participamos de esta dinámica una pequeña llama de esperanza, de bondad y de amor. Nos hizo comprender que estar cerca de las personas no es secundario, sino que a todos nos hace más humanos y más felices, porque nos hace sentir únicos y amados. Para todos, paz y bien.
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