El covid sigue en retroceso, pero las ucis van a más
En las últimas horas se han notificado 2.778 contagios y 105 nuevos ingresos; mientras, los colegios de médicos piden más restricciones.
Buenas y malas noticias. Empecemos por la parte positiva. El análisis de datos del día corrobora el escueto descenso de algunos de los principales indicadores epidemiológicos que indican hacia dónde va la pandemia. La velocidad de transmisión del virus (Rt) vuelve a bajar por segundo día consecutivo hasta los 0,92 puntos. Asimismo, el número de diagnósticos diarios desciende sutilmente respecto al balance anterior, pasando de 3.809 positivos notificados el sábado a los 2.778 notificados de ayer.
Estos datos indicarían que, al menos por ahora, la pandemia está empezando a perder su fuerza en Catalunya. Ahora bien. La mala noticia es que el balance de los casos graves de covid-19 y las perspectivas de futuro de esta tercera oleada presentan un panorama cada vez más crítico.
En un solo día, los hospitales catalanes ingresaron a 105 pacientes más que presentan complicaciones debido a una infección por coronavirus. Las unidades de cuidados intensivos, ya ampliadas con la incorporación de salas ordinarias y la anexión de centros privados, atienden a 16 pacientes más en estado crítico.
En total, el balance asistencial habla de unos hospitales que están atendiendo a 2.958 pacientes con covid en planta y 675 más desde las ucis. Se prevé que en los próximos días y semanas la presión sobre el sistema sanitario aumente todavía más hasta llegar a un punto crítico. La Generalitat, de hecho, estima que podrían alcanzarse los 900 ingresos en uci por coronavirus en cuestión de semanas.
Cerca del colapso
Hoy por hoy, las unidades de cuidados intensivos de Barcelona ciudad atienden a un total de 224 pacientes en estado crítico. Los hospitales de la región metropolitana norte atienden a 167 más y los centros de la región metropolitana sur, a 89. En las ucis de Camp de
Tarragona hay 65 enfermos de covid-19; en Catalunya Central, 29; en Girona, 56; en Lleida, 27; y en Terres de l’Ebre, 18 más. El balance global de la pandemia en Catalunya recuerda que, por el momento, 479.195 personas han sido infectadas por coronavirus y 18.554 han fallecido por complicaciones de la enfermedad.
«La situación sanitaria actual roza el colapso sanitario y empeorará en los próximos días», denunciaban el jueves los colegios de médicos catalanes (CCMC). El panorama sanitario no solo preocupa por el creciente número de pacientes que requieren atención médica, sino también por la situación de los profesionales sanitarios, «agotados física, psíquica y emocionalmente». «Todos los colegios profesionales de sanitarios en Catalunya piden, ante la actual situación sanitaria, un confinamiento más estricto e intenso», anunciaban varios representantes de colegios locales.
Confinamiento más estricto
«El endurecimiento de las restricciones que pedimos los profesionales sanitarios es de aplicación urgente y debe acompañarse de compensaciones económicas directas y dignas a los sectores afectados», pidió el doctor Jaume Padrós, presidente del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB). «Yo no soy político ni tengo responsabilidades políticas, pero si el sistema sanitario se colapsa o se resquebra será catastrófico», añadió en referencia al actual impacto de la tercera ola de covid.
La tensión en los hospitales catalanes sigue aumentando y se acerca al temido escenario que se vivió entre marzo y abril, durante la primera oleada de infecciones por coronavirus. «Desde que volvimos de las fiestas de Navidad la situación ha empeorado de manera notable», agregó.
«Si comparamos con las cifras anteriores a las fiestas navideñas, ahora se está atendiendo tres veces más personas enfermas. El número de enfermos que ingresamos se ha duplicado. Y hemos tenido que abrir salas dedicadas a la actividad normal», explicaba el pasado sábado Antoni Castells, director médico del Hospital Clínic, en una entrevista en Preguntes freqüents de TV3. «Los profesionales sanitarios estamos cansados. Estamos en una situación delicada, cerca del límite», relataba el especialista.