Bengoa: «Al ritmo actual de vacunación, no llegaremos a la inmunidad en verano»
El exdirectivo de la OMS y antiguo asesor de Barack Obama es partidario de aplicar de manera inmediata un confinamiento domiciliario en Catalunya de «tres o cuatro semanas».
La gran pregunta vuelve a ser la misma: ¿Llegaremos a verano con un 70% de la población vacunada contra el covid? «No. No lo veo factible. Al ritmo que estamos vacunando, no», argumentaba ayer Rafael Bengoa, experto en gestión de la salud pública, exdirectivo de la OMS y exconsejero sanitario del gobierno de Barack Obama, en una entrevista en Catalunya Ràdio. «Hay cosas que dependen del Gobierno y cosas que no, como la disponibilidad de vacunas», explicó el especialista en referencia a la evolución de la campaña de vacunación ya en marcha y a las noticias sobre el retraso en la llegada de dosis, tanto de Pfizer como de AstraZeneca.
Hasta otoño
El experto, además, recordó que las vacunas contra el covid-19 no tendrán un efecto inmediato para frenar la expansión del virus, sino que tardarán más de dos o tres meses en empezar a forjar una inmunidad colectiva. «Para recobrar algo que se parezca a la normalidad habrá que esperar al otoño de este año», añadió en previsión de que, para entonces, la campaña de vacunación haya alcanzado al grueso de la población española. Esta previsión coincide con la opinión de varios expertos que, hace tan solo unos días, explicaron a este diario cómo la lentitud en el despliegue de las inmunizaciones retrasaba, inevitablemente, el objetivo de la inmunidad en verano. El horizonte de la protección de grupo frente al virus, pues, dependerá de la llegada de antígenos.
Bengoa, en su intervención de ayer, también se mostró partidario
de un confinamiento más estricto para frenar la expansión del virus, en la misma línea que se han posicionado los colegios de médicos catalanes. «En el mes de noviembre, cuando los datos en Madrid eran tan malos, ya sugerimos la necesidad de un confinamiento domiciliario de por lo menos tres semanas. No se hizo. Luego nos permitimos tener unas Navidades muy laxas y muy abiertas. Y eso es lo que ha creado la situación de hoy, que es aún peor que la de noviembre», argumentó. «En términos de salud pública, y viendo cómo se ha operado en otras partes del mundo, creo que es mejor un confinamiento domiciliario de tres o cuatro semanas y ya», afirmó.
El experto se mostró favorable a implementar un cierre total incluso si las restricciones aplicadas hasta la fecha empiezan a bajar la curva de contagios. «Esta tercera ola va a bajar muy despacio. Bajaría muchísimo más rápido con un confinamiento más severo».