Las guarderías municipales ampliarán su ‘casal’ a agosto
El servicio se abrirá a todos los niños de la ciudad, con opción de acceder a una beca. La iniciativa avanzará en función de la demanda.
Se quiso llevar a cabo al finalizar el curso pasado pero la pandemia lo impidió. Se volverá a intentar este año. El Ayuntamiento de Barcelona quiere que las guarderías municipales abran también en agosto, con la mirada puesta, especialmente, en echar una mano a los niños en situación de vulnerabilidad. Ya ofrecen ‘casal’ durante la segunda quincena de julio, pero la idea es ampliar la oferta durante el mes que se asocia con las vacaciones.
La noticia, avanzada por Betevé, supondrá una bocanada de aire fresco para todas esas familias que durante agosto no se mueven de Barcelona. Porque no hay medios para disfrutar de unas vacaciones fuera del hogar o porque el padre, la madre o ambos siguen trabajando. El consistorio ya ha escrito a todos los centros para empezar a organizar las actividades del verano, de las que se encargan empresas especializadas en el tiempo libre. Una vez informadas las guarderías y las familias, será necesario ver cuánta gente se interesa por el servicio, que tendrá un coste de entre 300 y 330 euros por 15 días, un montante para el que se podrá solicitar una beca. La idea, según explica a este diario la comisionada de Educación, Maria Truñó, es abrir todo el mes de agosto, pero se irá paso a paso y en función de la demanda. «Queremos que el verano sea lo más educativo posible y en entornos potentes para los niños», resume.
Para todos los públicos
La iniciativa se abrirá a todos los niños de la ciudad, sean o no usuarios de la escuela infantil municipal. El año pasado, 53 guarderías realizaron actividades en julio. En 2019 fueron 85; las cosas del coronavirus, que mina sobremanera la confianza. En Barcelona hay un total de 102 guarderías municipales que atienden a 8.500 niños y niñas. «Ahora, para poder seguir adelante y que las asociaciones de familias contraten las empresas, necesitamos llenar un cupo mínimo, y es importante que lo hayamos planteado con tiempo para que entre en la campaña municipal de vacaciones de verano», concluye Truñó.