«El unilateralismo acabará en la papelera de la historia»
Procedente de las juventudes de CDC y luego del PDECat, la candidata del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) reivindica el ‘seny’ catalanista.
—¿Por qué no han concurrido con el PDECat, con el que comparten buena parte del ideario ideológico y soberanista?
— Nosotros llamamos a todas las fuerzas catalanistas a sumarse a un gran proyecto, con todos los matices, para levantar el país. Prevalecieron intereses partidistas o personales. Desde el señor Espadaler, que decide ir a dar cobertura al PSC y al PSOE de los señores Illa, Sánchez e Iceta, hasta un PDECat que decide que para que nada cambie es mejor seguir apuntalando este ‘procés’ y este Govern de JxCat y ERC. La única mirada de futuro la plantea el PNC.
— El PDECat explica que usted pidió una coalición, un reparto al 70-30 y estar usted en la lista. La acusan de anteponer intereses personales o de partido.
— Nosotros planteamos inicialmente una coalición; se nos dijo que no era posible, dijimos que no sería un problema. Después, el PDECat plantea que mi presencia en una lista conjunta es un problema. Decidí renunciar a estar en la lista. Pero al final el PDECat decidió seguir apuntalando un Govern o un ‘procés’ que va en la linea de la unilateralidad. Decidieron que debían caminar solos.
— Pero el PDECat ahora no defiende la unilateralidad...
— Es importante la coherencia. La señora Chacón no está en el Govern no porque lo decida, sino porque la echan. El PDECat y JxCat no se entienden porque Junts no quiere. El ‘president’ Artur Mas dice que un Govern de Esquerra y JxCat será mejor con el apoyo del PDECat que con el de la CUP. Nos están diciendo que quieren que todo siga igual. El PNC tiene un planteamiento de futuro desde un catalanismo pragmático de ideales, pero de soluciones. Para mí es más urgente el concierto económico que el referéndum; poner dinero para autónomos y pequeñas empresas y bajar impuestos que el referéndum.
— Ustedes han afirmado que no apoyarán a un Govern de JxCat. ¿Descartarían facilitar un Ejecutivo presidido por Salvador Illa si gana las elecciones?
— Si no acepta el concierto económico no lo podemos apoyar. No apoyaremos a JxCat porque plantea la desobediencia. No apoyaremos al señor Pere Aragonès si no se desmarca de esta desobediencia y no plantea un mejor trato a la escuela concertada. Podríamos valorar un escenario como el que plantea si se cumple un primer requisito: concierto económico. Nosotros podemos entendernos con quienes son soberanistas y con federalistas que aceptan que Catalunya no es una comunidad autónoma más.
— ¿Dónde cree que estará el ‘expresident’ Carles Puigdemont política y personalmente dentro de cinco años?
— Personalmente, ha de estar en el mejor de los lugares posibles. Políticamente, creo que el unilateralismo y la desobediencia estarán en la papelera de la historia, que es de donde no se deberían haber movido.
—Pero usted participó de ello hasta 2017, incluidas las leyes de desobediencia...
— Sí, sí, soy consciente. Me atreví a levantar la voz, a decirle al ‘president’ Puigdemont que no íbamos bien. Y al ‘president’ Mas. Pero soy consciente de que me faltó valentía para, por ejemplo, el 6 y 7 de septiembre decir ‘esto no lo puedo votar’. Gente, en privado, me decía: ‘Esto no lo podemos hacer, estamos todos locos’. Pero después no hubo atrevimiento.