JOSEP SAMITIER
PRESIDENTE ACREC (ASSOCIACIÓ CENTRES RECERCA CATALANS)
Cuando los niños preguntan «¿por qué?» ante algo que no entienden, están utilizando el mismo mecanismo que usan los científicos: no conformarse con las explicaciones precedentes y aventurarse más allá de la información que tenemos.
Con la pandemia, todos estamos viendo cuán necesaria es la investigación científica para entender cómo funcionan los virus. Esta necesidad de conocimiento la tenemos también con otros problemas como el cambio climático, la contaminación, la producción de alimentos o de energía para un mundo sostenible.
La investigación científica es necesaria y debe ser impulsada y organizada de forma decidida por los poderes públicos para que el conocimiento esté al alcance de todos y no genere más desigualdades. La universidad es la principal productora de conocimiento y combina su finalidad formadora con la de la investigación. Ahora bien, muchas veces para avanzar más rápidamente hay que generar centros de investigación con la misión de coordinar a los mejores investigadores para obtener las respuestas que necesitamos.
Este ha sido el modelo de investigación de Catalunya en los últimos 20 años, en los cuales alrededor de los campus universitarios se han generado centros de investigación aceleradores del conocimiento. Agrupados bajo la marca de Centres de Recerca de Catalunya (Cerca), representan en estos momentos a 3.847 investigadores doctores, 1.681 investigadores posdoctorales, 2.457 investigadores que están realizando la tesis doctoral y 1.917 personas de apoyo y servicios. En total, 9.902 personas que constituyen el 20% de la comunidad de investigación y desarrollo de Catalunya. Los centros de investigación obtienen más del 55% de las ayudas europeas del European Research Council y el 30%, de los fondos europeos destinados a investigación que llegan a Catalunya. Por cada euro público invertido en los centros de investigación, estos obtienen cuatro de forma competitiva. A este beneficio se debería añadir el valor multiplicativo de los resultados de la investigación, la generación de puestos de trabajo especializados, la atracción de talento y la generación de nuevas empresas. La investigación es una inversión pública generadora de bienestar para la sociedad.
Esta actividad no está exenta de esfuerzos individuales. El camino para ser investigador requiere, como en el caso de los deportistas, de un largo proceso de entrenamiento, de movilidad entre instituciones internacionales y de dificultades para acceder a contratos estables. Como en el caso de los deportistas, éxitos pasadosson poco útiles para renovar la confianza y obtener nuevos proyectos. Los investigadores están inmersos en tratar en todo momento de estar entre los mejores de su especialidad.
Esta actividad requiere una ley de la ciencia, en la que hemos estado trabajando como resultado del pacto nacional para el conocimiento y que esperamos se pueda aprobar en la próxima legislatura. Y también requiere de un convenio colectivo que dé un marco estable. Desde ACREC, Associació Patronal de Centres de Recerca de Catalunya, queremos contribuir a establecer este convenio sectorial con los sindicatos a partir de los pactos que en cada centro se han establecido desde hace años con los comités de empresa. El activo más importante para la investigación es el talento, o sea, todas las mujeres y hombres que cada día preguntan «¿por qué?» Cuidar este talento es fundamental en una sociedad avanzada.