Una curiosa colonia
La señora Dolors Sabater, candidata de la CUP, apela a la resolución 2625 de la ONU, que avala el derecho de autodeterminación, para «poner fin rápidamente al colonialismo», que, desde su perspectiva, es aplicable a Catalunya por su condición de «colonia» de la perversa España.
Cabe decirle a la señora Sabater que somos una curiosísima «colonia» en la que casi 200 nativos, altos cargos del Gobierno de los colonizados, ganan un sueldo más grande que el presidente de Gobierno de la opresora metrópolis, y en la que otro importante montón de nativos oprimidos viven muy bien de subvenciones y sinecuras por su fundamental labor de pregonar el evangelio de la liberación patriótica.
Además, en los últimos 40 años, muchos dirigentes y acólitos del Gobierno de los colonizados se han lucrado pegando mordidas. ¿Acaso robaban a la malvada metrópolis para regalarlo a los pobres colonizados? ¡No, las víctimas eran sus propios compatriotas y se quedaban con el botín! Como su gran timonel, que provocó en cierta entidad bancaria un agujero de casi 20.000 millones de pesetas que acabó pagando ¡oh, el Gobierno de la metrópolis! Curiosa «colonia», Catalunya, en la que las fortunas de muchos colonizados se hicieron con el tráfico de esclavos en el siglo XIX.
Resolución 1514 de las Naciones Unidas: «Todo intento de quebrantar total o parcialmente la unidad e integridad de un territorio es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas». De nada.