Alerta por las bajas en las mesas electorales
La Junta Electoral se plantea reclutar voluntarios ante el temor a un aluvión de ausencias ● Más de 16.000 designados ya han recurrido
La situación epidemiológica y el bamboleo sobre la fecha de las elecciones ha acrecentado el temor de algunos ciudadanos a acudir a los colegios electorales el próximo 14 de febrero. Unos, como votantes, se inclinan por solicitar el sufragio por correo para evitar el riesgo de contagio de covid, una modalidad que ya bate récords históricos. Otros, elegidos miembros de las mesas electorales por sorteo, no tienen elección pero sí una baza para librarse si forman parte de un colectivo de riesgo o están a cargo de dependientes. Al menos 16.489 ciudadanos han presentado recurso a su nombramiento –de un total de 82.251 elegidos, el 20%– y las juntas electorales de zona se preparan para garantizar que a las ocho de la mañana del domingo electoral todas las mesas queden constituidas.
Los titulares y suplentes que no comparezcan sin causa justificada incurrirán en la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 24 meses. Según la Loreg, no puede constituirse una mesa sin la presencia de un presidente y dos vocales. En caso de que no se cumpla este requisito, entran en juego los suplentes y, si no los hubiera, la junta electoral designa «libremente» a las personas que tengan que ejercer su deber «pudiendo incluso ordenar que forme parte de ella alguno de los electores que se encuentre presente en el local».
Según las recomendaciones de la Generalitat, los colectivos de riesgo deben votar de las 9 a las 12 horas, para evitar cruzarse con el resto de la población, pero fuentes del Govern aseguran que debe interpretarse la norma en el sentido amplio. Están convencidos de que la junta electoral elegirá a representantes de la administración o incluso a apoderados antes que a personas vulnerables que acudan a votar a primera hora.
El presidente de la Junta Electoral de Barcelona, el juez Santiago García, explica a EL PERIÓDICO que ante las aparentes dificultades de formar las mesas electorales se está estudiando la posibilidad de crear una bolsa de voluntarios para cubrir estos puestos. Las excusas presentadas hasta ahora en su zona asciende a unas 8.000, cuando en anteriores elecciones rondaban las 600 o 700. «La gente tiene miedo y no está tan predispuesta como en otros comicios», admite. En su opinión, «hay un riesgo evidente» de problemas para formar las mesas. Si se aceptan los recursos, habrá otro sorteo hasta 72 horas antes de la votación. Las causas sobrevenidas se estudiarán hasta el 14-F.
Trabajadores públicos
El doctor y profesor de Derecho Administrativo en la Universitat de Girona, Josep Maria Aguirre, apunta que la medida que plantea García es excepcional y que, pese a no estar escrita en la Loreg, la ley deja «una enorme discrecionalidad» a las juntas electorales para que tomen este tipo de iniciativas. «Lo que propone es un plan b interpretando en un sentido amplio la ley para adelantarse a lo que pueda suceder. Está estructurando una solución operativa, factible y rápida que es abrir una bolsa voluntaria, preferiblemente de funcionarios o trabajadores públicos para garantizar el principio de objetividad», apostilla.
Por otro lado, García comenta que pidieron a la Generalitat y al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que facilitara la asistencia de médicos a la hora de resolver las alegaciones para no ir
Un equipo de forenses ayudarán a resolver las impugnaciones y revisarán los argumentos médicos
a las mesas. Finalmente, los miembros de la Junta Electoral de Barcelona tendrán el asesoramiento de dos médicos forenses que ayudarán en los casos más complejos a revisar las excusas y los certificados médicos que se exigen. Después, la junta es la que tendrá que resolver. El presidente del organismo electoral sostiene que dos médicos son pocos ante la avalancha de solicitudes. El problema surge cuando el elegido argumenta no solo el riesgo para su salud, sino también que cuida de una persona dependiente o con una edad avanzada.
Espacios «seguros»
Urnas, papeletas y equipos de protección ya están preparados en almacenes municipales para ser distribuidos por todos los colegios electorales. La Generalitat insiste en que los protocolos diseñados por la Conselleria d’Acció Exterior y la colaboración del Departament de Salut convierten los puntos de votación en espacios «seguros». Las escuelas han sido sustituidas por pabellones y mercados en algunos municipios para que haya una baja densidad de transeúntes. En Barcelona, casi cuatro de cada 10 habitantes deberán votar en un lugar distinto al habitual.
En cada local habrá un responsable de seguridad sanitaria, elegido por los ayuntamientos, que velará por que se cumplan las normas: distancia, mascarilla y colas al aire libre. Tomará la temperatura a los miembros de las mesas y recibirá formación sobre colocación de la EPI de alta seguridad que vestirán de 19 a 20 horas, cuando se recomienda votar a los positivos por covid y sus contactos estrechos. El Govern hará un simulacro de votación la próxima semana.
Cuatro de cada 10 barceloneses deberán cambiar de colegio electoral por las medidas sanitarias