El último paseo del capitán
Tom Moore (Keighley, 1920 - Bedford, 2021) El pasado martes falleció el anciano veterano de la Segunda Guerra Mundial que se hizo querer por todos los británicos al lanzar un reto ‘online’ para recaudar, con sus paseos en andador, recursos para el sistema público de salud británico.
El capitán Tom Moore, el centenario veterano de la Segunda Guerra Mundial que logró recaudar el equivalente a 37 millones de euros para la sanidad pública británica en plena pandemia, falleció el pasado martes a causa del coronavirus, que obligó a hospitalizarlo el domingo. El héroe que ha enternecido el corazón de los británicos con su gesta, venía sufriendo en las últimas semanas de neumonía y dio positivo de covid-19 la pasada semana, según informó su hija Hannah. Precisamente fue esa neumonía la que impidió que pudiera ponérsele la vacuna a tiempo.
El Capitán Tom, como se le conocía cariñosamente, logró el aplauso y admiración de todos cuando, tratando de recuperarse de una rotura de cadera, se comprometió a dar pasito a pasito, con la ayuda de un andador, 100 vueltas a su jardín antes de cumplir 100 años, algo que ocurrió el 30 de abril de 2020. Un circuito de 25 metros y, como recompensa al esfuerzo, el objetivo de recaudar una pequeña cantidad, 1.000 euros, para asociaciones vinculadas con la sanidad pública, que peleaban en primera línea del frente de batalla contra el coronavirus.
Un fenómeno nacional
De corta estatura, luchando contra un cáncer de piel desde hacía años, frágil, pero con una mirada picara y chispeante, lo que empezó como una historia entre familiares y amigos se convirtió en un fenómeno nacional gracias a las redes sociales. Tom Moore se coló en los hogares de los británicos. Las televisiones ofrecían cada día su paseo, comenzó a conceder entrevistas, se transformó en toda una celebridad y un millón y medio de admiradores contribuyeron a la causa con sus donativos. Cuando completo la hazaña llegaron los honores.
Un día en el que brillaba el sol la reina en persona, en una ceremonia excepcional en el jardín del castillo de Windsor, le invistió con el título de Knight Bachelor. Fue nombrado coronel honorario. BBC Sport le designó Personalidad del Año, con el premio Helen Rollason, que recompensa el esfuerzo y triunfo sobre la adversidad. Boris Johnson le calificó de «tesoro nacional». El día de su aniversario recibió 125.000 tarjetas de felicitación. En diciembre, la edad no le impidió marcharse de vacaciones a Barbados con su familia, en un vuelo regalo de British Airways.
Tom Moore iba para ingeniero civil cuando la guerra le obligó a alistarse y a viajar con el ejército a la India y la antigua Birmania. Terminado el conflicto armado, ya en Inglaterra, se convirtió en director ejecutivo de una empresa de hormigón, tarea que le dejaba tiempo libre para una de sus grandes aficiones, correr en moto. Llegó a tener una colección de una veintena de motocicletas. Viudo, durante 40 años estuvo casado con Pamela, su esposa, con quien tuvo dos hijos. Un par de compañías británicas de cine han adquirido los derechos para hacer una película sobre su vida. El interesado había sugerido a dos de los grandes, Michael Caine o Anthony Hopkins, para encarnarle en la gran pantalla.
Los medios de comunicación siguieron en los últimos días atentamente la evolución del enfermo, que es «una inspiración para todos en este país durante la pandemia», había dicho el primer ministro tras hablar con la familia. Políticos, celebridades y millones de ciudadanos anónimos se sumaron a los buenos deseos por su recuperación en el hospital de Bedford. «Estamos todos pensando en ti y esperamos, Capitán Sir Tom, que te recobres completa y rápidamente», habían escrito en un mensaje los equipos de la selección de fútbol de Inglaterra. Finalmente eso no fue posible. Y tras conocerse la noticia de su fallecimiento, la reina Isabel fue de las primeras en enviar a la familia un mensaje de condolencia.
Se propuso como reto dar 100 breves paseos en su jardín antes de cumplir 100 años