El Periódico - Castellano

«El tenis nunca ha sido una pasión para mí»

-

— Siempre he intentado mantener a la gente en la que confiaba. He hecho los menos cambios posibles porque eso me daba estabilida­d, confianza y cierta regularida­d, así nos ha ido bien. Les estoy muy agradecida a todos. Si no hubiese sido por ellos no habría conseguido lo que he conseguido. Muchas veces ellos tenían que tirar de mí. ¿Con cambios habría sido mejor? Eso no lo sé, ni tampoco si habría ido peor.

— «Agüita» le pide a Lourdes Domínguez. Un poco de descanso después de un largo peloteo. Carla Suárez se siente feliz. Desde hace una semana ya puede entrenarse con bolas de verdad. «Ya no te aguanto el ritmo» bromea su amiga, excompañer­a en el circuito y ahora entrenador­a de las tenistas Aliona Bolsova y Meritxell Guiomar. «Me siento bien. Es mi mejor día», dice feliz y también cansada Carla después de media hora de entrenamie­nto, mientras guarda sus raquetas en la bolsa.

— Era lo que sentía, lo que el corazón me pidió. Llevaba muchísimos años fuera de casa, desde los 18 años. Mi motivación no era la misma y no me apetecía vivir esa vida más. Mi motivación después de todo este tiempo no era la misma, me sentía sola, los viajes se hacían pesados y tenía claro que, si quería estar arriba, seguir jugando al tenis, debía estar al cien por cien y que si no me sacrificab­a sabía que no me daba para estar arriba. Así que me dije: `Carla, ya está'.

— Fue un proceso. Hacía tiempo que veía que algo no iba bien. Me costaba ir a entrenar. Competía sin ilusión y salía desilusion­ada de los partidos. No merecía la pena sentirme así.

— Si y no. Al final tenía unos objetivos en mente. Algunos los he cumplido y otros no. Siempre te queda una espinita clavada.

— Ganar un Grand Slam. Lo tenía siempre entre ceja y ceja pero siempre me quedaba frenada en cuartos. Esa espinita sí que la tengo. Eso no quiere decir que no esté orgullosa de lo que he conseguido.

—--¡Serena!, Serena [Williams], sin duda. He jugado muchas veces contra ella. Era uno de mis mayores retos pero nunca he podido ganarle ni un set. Me marcho sin lograrlo.

— A eso se le llama pasión, ilusión, dedicación, querer superarse, querer ser la mejor, pero no todos queremos ser número uno o acumular 25 Grand Slams. Ahora con una hija, el tenis no es su prioridad sino ser madre pero consigue hacer las dos cosas muy bien por lo que parece.

— El tenis nunca ha sido una pasión para mí. De niña no soñaba con ser tenista yo jugaba a ser dependient­a de El Corte Inglés. Empecé a soñar en tenis cuando llegué por primera vez a Roland Garros.

— Estoy superorgul­losa de lo que he hecho. De estar entre las 10 mejores del mundo, estar en los Grand Slams, ganar torneos, rendir como he rendido midiendo lo que mido, jugando con el revés a una sola mano. El saco está lleno y por eso creo que he tenido una carrera con mucho éxito y no ha sido fácil. Muchos se quedan en el camino y poder conseguir todo eso para mí es todo un orgullo.

H

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain