Acelerón negociador
ERC empieza a negociar con JxCat la hoja de ruta independentista y pacta con la CUP impulsar un «plan de choque» para cambiar el modelo de seguridad.
La segunda semana de negociaciones está viviendo un acelerón en los encuentros entre partidos a la busca de las mayorías parlamentarias suficiente para investir ‘president’ y formar Govern. Al ritmo pausado de hace unos días le ha seguido un nutrido programa de encuentros bilaterales casi apelotonados. Así, ayer, tras una primera reunión con la CUP, ERC se reunión, por la tarde y por segunda vez, con JxCat, en lo que, de hecho, es la negociación, dados los asientos en el Parlament que manejan, 33 y 32, respectivamente. Según un comunicado de ERC, las dos fuerzas mayoritarias del secesionismo «trabajan en la estrategia compartida para avanzar hacia la república». Fuentes de Esquerra calificaron de «bastante bueno» el clima entre ambas formaciones.
En el segundo contacto con la CUP, la otra fuerza independentista cuyo apoyo garantizaría la investidura de Aragonès y la estabilidad de un eventual Govern, republicanos y anticapitalistas comenzaron a estudiar un «plan de choque» para cambiar el modelo de seguridad y orden público.
Mientras esta reunión se celebraba, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, pedía, en rueda de prensa, no «mezclar la investidura con el debate sobre los mossos».
En el comunicado de ERC, los republicanos destacan que ambos partidos han puesto sobre la mesa la necesidad de llevar a cabo un «plan de choque que debe permitir hacer un cambio profundo en el modelo de seguridad y orden público de Catalunya», además de avanzar en las medidas sociales que debe impulsar el próximo Govern para hacer frente a la crisis social y económica derivada de la pandemia.
Los ‘cupaires’ traducen la propuesta en el impulso de un plan de choque que «permita virar en 180 grados la estrategia antirrepresiva del país».