Koeman pide a los veteranos «que marquen el camino»
El Barça recibe al Elche para ponerse al día en el calendario. Es la jornada 1, pero el equipo intenta levantarse del mazazo ante el Cádiz.
La experiencia frente al Cádiz, cuando el Barça se suicidó cediendo un empate a dos minutos del final pese a disponer de numerosas ocasiones para tener asegurada la victoria, eleva el grado de preocupación ante la visita del Elche, el rival de la primera jornada, pero que lo será de la vigesimocuarta.
Llega al Camp Nou un equipo muy similar al andaluz, que se va a encerrar, necesitado como está de puntos para huir del descenso. El ánimo barcelonista anda por los suelos y Ronald Koeman, tras un domingo «fatal» por el empate, lo ha recuperado. No es el momento de rendirse, avisó, con el equipo vivo aún en todas las lides. «Somos el Barça y tenemos que estar orgullosos de jugar aquí», enfatizó, admitiendo que se juegan la temporada en dos semanas con la vuelta de la Copa (3 de marzo, 0-2 ante el Sevilla) y la de la Champions (10 de marzo, 1-4 ante el PSG).
Koeman se pone al frente y pide a los veteranos que le secunden y arrastren tras de sí al resto del vestuario. El entrenador no cree que al equipo le falte liderazgo porque observa «suficiente personalidad» en la plantilla, pero apela a que los capitanes (citó a Piqué, Busquets, Alba, Sergi Roberto y Messi) «marquen el camino» a los demás. Son los más experimentados, los más influyentes y los más laureados. «Han de poner la energía que nos falta», dijo. No solo eso. «Y la concentración» para ganar partidos como el último.
Responsabilidad diluida
Se trata de un déficit genérico, global. Koeman no quiso cargar las tintas sobre nadie, aunque, claro, Clément Lenglet ha sido una diana. El técnico habló con el defensa al ver que se tomó su error «como algo muy personal», pero diluyó su responsabilidad con otros jugadores. Con los delanteros. Con quienes fallaron las ocasiones de gol que habrían blindado el marcador, minimizando los daños de un accidente como el de Lenglet.
«Mi trabajo es analizar, hablar y señalar qué errores cometimos. Con los jugadores, la comunicación es buena y soy directo en las reuniones, pero no me gusta criticar individualmente en la prensa», explicó Koeman, cuyas soluciones pasan por acertar en ataque y que entre todos sepan gestionar «sin miedo» el final del partido con el marcador incierto.