Puigdemont recurrirá si el Parlamento Europeo le levanta la inmunidad
El ‘expresident’, Comín y Ponsatí avanzan que irán al Tribunal de Justicia de la UE El informe del suplicatorio niega persecución política
A Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí no les ha sorprendido un ápice que la comisión de asuntos jurídicos recomendara este lunes al pleno del Parlamento Europeo el levantamiento de su inmunidad parlamentaria, a raíz del suplicatorio del Tribunal Supremo. Ya se lo esperaban. Pero insisten en que, pese a los números –15 votos a a favor, ocho en contra y dos abstenciones–, seguirán dando la batalla y recurrirán la decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) si el revés se confirma durante la sesión plenaria que empezará el 8 de marzo. «Era previsible, pero no por eso deja de ser lamentable», criticó el ‘expresident’, que advirtió de que la decisión coloca a la Eurocámara ante un dilema.
«El Parlamento Europeo deberá decidir si acepta la presión española y permite la encarcelación de tres disidentes políticos que ganaron las elecciones en Catalunya. Si se acaba nuestra inmunidad, la democracia europea habrá marcado un precedente muy negativo», avisó Puigdemont en una comparecencia en Bruselas en la que rechazó que la eventual retirada de su inmunidad sea el fracaso de su estrategia política, sino resultado de la presión ejercida por los partidos españoles.
«Nunca hemos dado una batalla por perdida. Jamás», subrayó. Y añadió que, no obstante, saben «sumar y restar» y también «que hay una estrategia política para que los estándares españoles arrastren al Parlamento Europeo». «Ya no es nuestra misión defender solo nuestros derechos, sino impedir que el Parlamento Europeo sea arrastrado a unos estándares que abochornan», dijo.
«Presión descomunal»
Según el ‘expresident’, existe «un objetivo compartido desde el PSOE hasta el fascismo de Vox, sin fisuras». «Que los que estamos aquí vayamos a la cárcel», concretó. El mismo mensaje transmitieron los dos ‘exconsellers’ que le acompañan, que denunciaron el «ánimo de persecución política» en el Parlamento Europeo. «Ha habido una presión descomunal que han ejercido los eurodiputados de los grandes partidos españoles sobre sus colegas del comité», denunció Comín. «Si el Parlamento Europeo levanta la inmunidad estará entrando en el juego de los intereses de España que tiene el objetivo de encarcelarnos por lo que representamos», añadió Ponsatí, que asumió su escaño una vez se hizo efectiva la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Los informes de recomendación, elaborados por el búlgaro Anjel Dhambazki y publicados ayer, subrayan que el caso no tiene relación con su posición como eurodiputados y que se refiere a hechos de 2017 y a un proceso penal iniciado en 2018. «No se puede alegar que el proceso judicial se inició con la intención de entorpecer la futura actividad política de Carles Puigdemont como miembro del Parlamento Europeo» porque «su condición de diputado» de la Eurocámara «era todavía hipotética y futura».
El documento también niega que los tres eurodiputados sean objeto de persecución política. «El Parlamento no ha encontrado pruebas de fumus persecutionis» como «elementos factuales que indiquen que la intención subyacente del procedimiento judicial pueda ser dañar la actividad política de un miembro y, por tanto, del Parlamento Europeo».
Aunque no dan su inmunidad por perdida, ellos aseguran que la batalla no terminará si se les retira. «Continuaremos siendo eurodiputados al día siguiente, cumpliendo nuestras obligaciones si nos dejan», dijo Puigdemont.