La presidencia del Parlament, en vilo entre JxCat y CUP
Los posconvergentes callan sobre los cargos y quieren negociar sobre programas
La primera decisión de calado de la próxima legislatura y que actuará como termómetro de los pactos será la presidencia del Parlament. El segundo cargo institucional de mayor rango, tras la presidencia de la Generalitat, está en el aire dado que las negociaciones entre ERC, JxCat y la CUP no han llegado todavía a este punto.
La lógica indicaría que ERC, como vencedor en el terreno independentista, ha de presidir el futuro Govern, y JxCat, como segunda fuerza en este ámbito, sería la encargada de gestionar la presidencia del Parlament. Pero ni Junts ha puesto nombre a su apuesta ni el asunto está cerrado, ya que la CUP debatirá en los próximos días sus condiciones para una eventual entrada en el Govern. Entre ellas, la posibilidad de pedir la presidencia de la Cámara.
El mapa de este escenario abierto lo completan las declaraciones del portavoz parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, a Ser Catalunya, donde se mostró «dispuesto a hablar de todo» con la CUP y la animó a asumir responsabilidades. Junts y la CUP, mientras, mantuvieron una reunión bilateral en la que según la formación de Carles Puigdemont, los ‘cupaires’ en ningún momento han reclamado la presidencia de la Cámara.
Si el reparto de cargos se lleva a cabo en proporción a los resultados, Junts debería decidir quién ocupa, entre los suyos, la máxima posición de gobierno del Parlament. Pero los de Puigdemont sostienen que todavía no están en este momento procesal y se centran en el debate y la discusión programática. Al respecto, ayer el ‘expresident’ aprovechó la posible decisión del Parlamento Europeo de levantar su inmunidad parlamentaria para cargar contra el Gobierno socialista. «Me sorprende que alguien se sorprenda, en la
política catalana, de que Pedro Sánchez no cumple su palabra. ¿Qué se pensaban?», espetó en un mensaje indirecto a ERC.
Pero más allá de la cuestión programática, la persona que Junts quiera situar como presidente o presidenta de la Cámara catalana dará pistas del debate interno sobre liderazgos que vive o vivirá en breve la formación independentista. Mientras tanto, JxCat mantiene el hermetismo y fuentes del partido echan de menos concreciones en las conversaciones con Esquerra.
«Las cosas van bien»
Pero fuentes republicanas conocedoras de las negociaciones para la formación de Govern no dieron ninguna importancia a las afirmaciones que, desde el lado posconvergente, se vierten sobre el estado de las conversaciones. «Quien asegura que las cosas no se mueven seguro que no está sentado en la mesa. Por el momento, sobre lo que se ha hablado, las cosas van bien», afirman estas fuentes, aunque aceptan que «faltan aún muchas cosas por discutir».
Otras voces de ERC, ejecutivas, son más críticas con sus adversarios. «El punto más difícil es saber qué quiere JxCat. Y a lo mejor, dado su lío interno, aún no lo saben ni ellos», sentencia este cargo.