Las redes sociales nutren e intensifican las disputas
«Se ha convertido en una prueba, un rito de iniciación: sabes pelearte, eres uno de los nuestros», explica al diario Le Parisien Guillaume Roux, miembro del sindicato de policía Unité-SGP 91. Los enfrentamientos entre bandas rivales, formadas por adolescentes, serían el escenario perfecto para jurar lealtad y confirmar su pertenencia a la pandilla. Pero nada de esto sería posible sin la existencia de las redes sociales: «Hay una digitalización de los conflictos», detalla la socióloga Marwan Mohammed, especialista en juventud urbana, en las páginas de Le Monde.
Ya no es necesario un cara a cara para iniciar un conflicto entre adolescentes, el espacio virtual reemplaza al físico y facilita el nacimiento de las disputas entre jóvenes. Las redes sociales no solo ayudan a nutrir estos conflictos, también multiplican su público. «Los enfrentamientos son seguidos en tiempo real por cientos de personas […] los hechos y el prestigio [de los participantes] son comentados, calificados y evaluados online», insiste la socióloga.
La muerte de dos adolescentes en los últimos dos días demuestra la dimensión de un problema que se cuela a menudos en las páginas de sucesos. El pasado enero, las imágenes de una brutal paliza a un joven de 15 años en París conmocionó a la opinión pública. Ocho menores fueron acusados de «tentativa de asesinato, violencia de bandas y robo».