Venezuela expulsa a la embajadora de la UE en respuesta a las sanciones
El Gobierno de Caracas pide respeto a Bruselas y le insta a que «deje de ser un apéndice de la élite dominante», en alusión a EEUU
El Gobierno venezolano declaró ayer persona non grata a la embajadora de la Unión Europea (UE) acreditada en Caracas, la portuguesa Isabel Brilhante Pedrosa. Por «decisión de Nicolás Maduro» se le dio un plazo de 72 horas para dejar el país. Fue la respuesta del Palacio de Miraflores a las sanciones que aprobó el bloque comunitario para 19 altos funcionarios.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, entregó en mano el documento de expulsión a Brilhante, pocas horas después de que la Asamblea Nacional (AN), dominada nuevamente por el madurismo desde el 5 de enero, reclamara a Maduro tomar esta medida. La reunión en la sede de la Cancillería duró una hora. Arreaza escribió en su cuenta de Twitter que ha transmitido a la diplomática europea «el irrespeto a la Constitución» que suponen las sanciones.
El comandante de policía Remigio Ceballos, el gobernador del estado de Zulia, Omar José Prieto, y la presidenta del Consejo Nacional
Electoral, Indira Alfonzo, forman parte de la nueva lista de dirigentes que no podrán entrar a territorio comunitario y a quienes se les congelarán los activos y bienes que tengan en la UE. También han sido penalizados varios diputados de la AN, por no haber sido «elegida democráticamente», y algunos integrantes del Tribunal Supremo.
«Los individuos añadidos a la lista son responsables, en particular, de menoscabar los derechos electorales de la oposición y el funcionamiento democrático de la Asamblea Nacional, y por serias violaciones de los derechos humanos y restricciones de libertades fundamentales», señaló la UE.
Juan Guaidó, quien hasta hace pocas semanas todavía era reconocido por Europa como «presidente encargado» de Venezuela, no tardó en reaccionar y expresar
su «agradecimiento» a Bruselas. «Hemos llamado la atención [de la UE]. Ojalá que haya una evaluación sosegada [...], que hagan un proceso de análisis reflexivo, que puedan deponer esas actitudes injerencistas y prepotentes», tuiteó Arreaza antes de preguntarse: «¿Con qué autoridad se creen que pueden evaluar, reconocer, desconocer instituciones de otros países?». El ministro espera que el bloque europeo «deje de ser un apéndice de la élite dominante», en alusión a EEUU.
Reconstruir puentes
Aun así, confió en poder, en un futuro, «reconstruir los puentes de entendimiento y diálogo» entre Venezuela y la UE, que, recordó, ha aprobado 55 paquetes de sanciones económicas los últimos años.
Hubo encendidas palabras por parte del oficialismo. Su principal autoridad legislativa, Jorge Rodríguez, dijo sentir «asco» por las sanciones a Caracas. «¡Mis dos manos levanto para que se declare persona no grata a la representante de la UE!», exclamó.
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