Al menos 79 muertos en varios motines en prisiones de Ecuador
El Gobierno acusa a cuatro bandas de los disturbios para tomar el control de las cárceles
Al menos 79 presos han muerto en una serie de motines en cárceles de Ecuador, según el balance de las autoridades oficiales. El director del Servicio Penitenciario, Edmundo Moncayo, los atribuyó a rencillas entre al menos cuatro bandas que se disputan el control de las unidades penitenciarias: Los Pipos, Los Lobos, Los Chone Killers y Los Tiguerones. Los incidentes en las prisiones de Cuenca, Guayaquil y Cotopaxi, donde se concentran el 70% de las personas privadas de libertad, dejaron un número por ahora indeterminado de heridos.
La crisis carcelaria se ha colado inevitablemente en una escena política tensada tras el recuento de los votos que definió los candidatos que pasarán a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales , el próximo 11 de abril. Uno de ellos, el correísta Andrés Arauz, exigió a Moreno que «se responsabilice y cuide la vida de policías, personas privadas de su libertad y de todos los ciudadanos» porque «el país no aguanta más la ausencia de liderazgo». La fiscalía ha iniciado la investigación del caso.
«Ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en centros penitenciarios del país, desde el Puesto de Mando Unificado conjuntamente con mando policial gestionamos acciones para recuperar el control», explicó el ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño Castillo.
Según Moncayo, las cuatro facciones delictivas buscan tomar el control de la vida de los internos en las unidades penitenciarias, que antes estaba en manos de José Luis Zambrano, alias Rasquiña, el líder de la temida organización conocida como Los choneros. Zambrano fue asesinado en la ciudad costera de Manta poco tiempo después de ser puesto en libertad.
Liderazgo delictivo
Su deceso, señalan los diarios ecuatorianos, habría despertado la ambición de otras bandas criminales dentro de las penitenciarías. «Esperábamos una reacción inmediata pero se ha demorado y es la que se ha producido el día de hoy entre grupos tratando de encontrar un liderazgo delictivo», explicó Moncayo.
En su informe, Moncayo señaló que los motines se produjeron tras una redada efectuada la víspera por personal penitenciario, que encontró armas de fuego con las que, presumiblemente, se pretendía atentar contra integrantes de una de las bandas en disputa. Varios agentes penitenciarios fueron retenidos por internos en cuatro pabellones, pero fueron liberados pocas horas después, sin lesiones.