El Giro 2021 será mucho más duro que el Tour y la Vuelta
La montaña es la salsa del ciclismo. Y este es un condimento que siempre aprovechan al máximo los mentores del Giro. Suelen realizar trazados tan equilibrados como duros, quizás, un año más, el Giro será la más complicada de las tres grandes rondas. En Italia, a la dosis de escalada hay que unir la incertidumbre de la meteorología que acelera el pulso de los corredores, que pone a los organizadores al filo de la suspensión, algo que sucede en contadísimas ocasiones, y que dificulta todavía más el pedaleo de los ciclistas, tanto los que pelean por la victoria como por sobrevivir en la carrera.
El Giro 2021, presentado ayer, comenzará y acabará bajo el modo de contrarreloj, en Turín (8 de mayo) y en Milán (el 30 del mismo mes). Y, entre medio, una montaña perfectamente repartida, con tres finales en alto en la primera semana, uno en la segunda –nada menos que el impresionante Zoncolan– y cuatro en la última, incluyendo la jornada reina por los Dolomitas con tres de los más famosos passos italianos (Fedaia, Pordoi y Giau) y la ascensión final a la estación de esquí de Cortina d’Ampezzo. Lejos de terminar la montaña tras la inspiración dolomítica habrá otras dos jornadas alpinas antes de Milán. Entre las figuras confirmadas destacan Bernal, Landa, Nibali, Evenepoel, Pinot, Bardet y Soler.
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