La Barcelona más futurista crecerá en un antiguo solar del Bon Pastor
El solar de la antigua fábrica Mercedes se convertirá en una supermanzana con viviendas e industrias 4.0. El proyecto, enmarcado en la regeneración de los barrios del Besòs, pretende ser ejemplo europeo de sostenibilidad.
Un barrio neutro en emisiones, sin coches, sostenible y resilente, con mixtura de usos, tejido urbano continuo, conectado y zonas verdes. La ciudad de los 15 minutos, del vecindario y del comercio de proximidad. Con una industria 4.0: innovadora, creativa y digital. Un hub tecnológico y una urban factory. Todo esto se pretende que sea el Bon Pastor, que aspira a ser uno de los primeros barrios en Europa neutro en emisiones y en cumplir los objetivos de la agenda 2030. ¿Cómo? Con una ambiciosa transformación urbana de lo que ahora es un inmenso solar industrial en desuso y a finales de 2026 se supone será «ejemplo del modelo supermanzana Barcelona» y de los «rasgos identitarios de la Barcelona del futuro», a juicio de Janet Sanz, concejala de Urbanismo.
El espacio en cuestión son los 90.641 metros cuadrados que antaño ocupó la fábrica de MercedesBenz, que antes acogió a la Empresa Nacional de Motores de Aviación, que desde 2007 ocupa la nada y ejerce de barrera entre Sant Andreu del Palomar y el Bon Pastor. Y que, en 2018, compró la gestora inmobiliaria Conren Tramway. Sociedad privada y ayuntamiento han firmado un convenio para transformar la zona en un nuevo espacio urbano, residencial y productivo, con equipamientos, espacios verdes y conexiones con el resto de la ciudad. Un proyecto que se enmarca en la estrategia de regeneración de los barrios del Besòs.
Habrá equilibrio. Un 58% del espacio se dedicará a uso residencial; el resto, a actividad económica. Se construirán 1.450 viviendas, de estas 580 serán protegidas y se pretende que la mayoría entre en el mercado de alquiler. Y 33.000 metros cuadrados de las plantas bajas se destinarán al comercio de proximidad y a oficinas con la intención de que el nuevo tejido urbano tenga vida de barrio. Además, el proyecto contempla dotar al vecindario de los equipamientos educativos, sanitarios y culturales necesarios y de sus consecuentes zonas verdes.
Con el tejido urbano en marcha lo suyo es convertir lo que fue una industria del motor en una industria 4.0, «de ideas, innovación, conocimiento y creatividad», según Sanz. Para ello, se ha firmado un acuerdo para instalar en la zona a la facultad de diseño e ingeniería Elisava, que movilizará a 2.000 estudiantes y 400 docentes; y hay negociaciones para ubicar una sede institucional de la Universitat de Vic que ejercerá también de espacio de formación de posgrados. Paralelamente se está trabajando con la Fundació Leitat –centrada en la promoción de la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica– para que instale ahí centro propio y lidere la implantación de nuevas empresas. En total, se presume que todo ello puede significar 5.000 nuevos puestos de trabajo.
Toda esta actividad se ubicará en los edificios de la fábrica que se pretende mantener en pie como parte del patrimonio industrial de Barcelona. Pese a que la construcción –obra de Robert Terradas y ejemplo de arquitectura racionalistano está protegida, el proyecto contempla su mantenimiento con la intención de no borrar la huella de la historia como ocurrió con La Maquinista y La Pegaso. Sí caerá el cierre perimetral de este nuevo universo cuyo centro se situará en la nave central, que se convertirá en la plaza de Mercedes, y que estará vetada al coche.
Coste cero
El coste para las arcas públicas será cero, pues el convenio recoge que la urbanización irá a cargo de Conren Tramway, que también cederá el suelo para equipamientos públicos, viales, zonas verdes y vivienda social. La parte del ayuntamiento consiste en modificar el Plan General Metropolitano para adaptarlo al nuevo proyecto pero sin perder suelo industrial. Según la concejala de urbanismo en su momento hubo 71.000 metros cuadrados dedicados a la industria y ahora serán 84.000. En total, la antigua fábrica dispondrá de 200.667 metros cuadrados edificables en 2026, antes, en setiembre de 2023, se prevé inaugurar las sedes de Elisava, la Universitat de Vic y la Fundació Leitat.