Frente de alcaldes metropolitanos en defensa de «la Barcelona real»
Regidores de la segunda corona piden una mejor integración y tomar decisiones «inaplazables» en «ámbitos estratégicos»
Los alcaldes de nueve ciudades de la segunda corona de Barcelona –Terrassa, Sabadell, Mataró, Rubí, Vilanova i la Geltrú, Granollers, Mollet del Vallès, Vilafranca del Penedès
y Martorell– se han aliado para presentar hoy la Declaración de Martorell. En el texto defienden una mejor integración de estas poblaciones en su entorno para elaborar «la estrategia de la Barcelona metropolitana de 2030». «Ahora hay que ir más allá para incorporar el conjunto del territorio metropolitano, la ciudad real: la metrópolis de los 5 millones», afirman.
Los firmantes pertenecen a PSC, ERC y PDECat, y representan a cerca de 900.000 catalanes. Les preocupa el cumplimiento del Pla Territorial Metropolità (PTMB), y temen «que se esté perdiendo la oportunidad de abordar conjuntamente una evaluación general» de ese proyecto y «poder decidir al respecto si hace falta o no su revisión».
En concreto, los alcaldes del «arco metropolitano» de Barcelona creen que, sobre todo después de que la pandemia de covid haya hecho «más incierto aún el porvenir», hay que tomar decisiones «inaplazables» en varios «ámbitos estratégicos». Proponen para ello que se convoque la Comissió d’Ordenació Metropolitana, prevista en el PTMB y que nunca se ha reunido.
Trabajar conjuntamente
En su opinión, es necesario que las ciudades que firman la Declaración de Martorell trabajen conjuntamente con las del área metropolitana en el desarrollo de, entre otros, el Pla de Rodalies o el sistema de tarificación del transporte
público. También, que se pongan en marcha propuestas contra el cambio climático, que se activen «mecanismos parecidos a los que se implementaron a partir de la Llei de Barris» para intervenir en los problemas urbanísticos, que se aborde de manera conjunta la necesidad de desarrollar un plan de vivienda (que también debería incluir la rehabilitación), que se potencie la capacidad industrial de sus municipios haciéndola compatible con la preservación de los espacios paisajísticos y agrícolas o que se equiparen los modelos de gestión en políticas sociales.
En resumen, los firmantes quieren fijar «una estrategia conjunta y coherente en la región metropolitana» que «ponga en valor las potencialidades de este sistema heterogéneo y complementario».