Las pérdidas en bolsa recortan la riqueza de las familias
La riqueza financiera neta de las familias españolas e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) se situó en 1,590 billones de euros en el cuarto trimestre de 2020, lo que supone una caída del 1,9% en tasa interanual, según las Cuentas Financieras publicadas por el Banco de España ayer. Por su parte, la deuda de los hogares se situó en el 62,5% del PIB.
A pesar de esta caída, la riqueza de las familias sigue en máximos y se sitúa ya muy por encima de los niveles previos a la crisis económica de hace más de una década, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión, rozaba el billón de euros.
El Banco de España explica que, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 141,8%, ratio 11,6 puntos porcentuales superior a la de hace un año debido, especialmente, al retroceso del PIB.
El saldo de activos financieros –dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta– de los hogares e ISFLSH alcanzó a finales de 2020 un importe de 2,347 billones de euros, un 1,7% inferior al de un año antes.
Caída de cotizaciones
Esta disminución se debe a revalorizaciones netas negativas, de 118.100 millones de euros, que se concentraron principalmente en el primer trimestre de 2020, provocadas por la caída del precio de los activos en los mercados financieros como consecuencia de la pandemia, mientras que las transacciones fueron positivas, con una adquisición neta de activos financieros de 77.600 millones de euros en el último año.
En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 209,2% a finales del cuarto trimestre de 2020, 17,4 puntos porcentuales más que un año antes, como consecuencia del fuerte retroceso experimentado por el PIB.