El cálculo de las pensiones dependerá de la esperanza de vida
SÁNCHEZ DESTINARÁ EL 70% DE LOS FONDOS EUROPEOS A UNA DECENA DE PROYECTOS CLAVE
1 El Gobierno promete a la UE el uso de este y «otros» factores en pro de la viabilidad del sistema
2 La medida, a falta de mayor concreción, genera tensión en la coalición y con los sindicatos
3 Habrá ertes por covid hasta el final de 2021 y un inminente plan de choque por el empleo juvenil
El Gobierno se ha comprometido con la Comisión Europea a poner en marcha una reforma del sistema público de pensiones que, entre otros elementos, incluye ligar la cuantía de la prestación a la creciente esperanza de vida de los jubilados, con la consiguiente reducción de la prestación a medida que suba la expectativa vital de los pensionistas. Así se desprende del proyecto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha elaborado el Ejecutivo para su remisión a Bruselas antes del 30 de abril, cuyo contenido de 211 páginas más anexos hizo público el Gobierno ayer.
El Plan de Recuperación, con sus compromisos de reformas estructurales, es la condición de la UE para hacer llegar a España los 140.000 millones del plan europeo Next Generation. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer los 20 principales proyectos de inversión de los 69.528 millones que llegarán en forma de dinero a fondo perdido en los tres próximos años. También citó las 20 reformas estructurales que el Ejecutivo deberá culminar, a cambio; entre ellas, la reforma de la pensiones que exige Bruselas.
En el proyecto de Plan de Recuperación, el Gobierno habla de la «sustitución del factor de sostenibilidad» que había impulsado el Ejecutivo del PP para reducir las pensiones a medida que aumenta la esperanza de vida. En su lugar, propone «un mecanismo de equidad intergeneracional» y explica que este nuevo instrumento implica incorporar, «junto a la evolución de la esperanza de vida» otros «indicadores complementarios» que no detalla, pero que tendrían como objetivo ofrecer «una imagen mas fidedigna del desafío que para el sistema supone el envejecimiento de la población». El texto incorporado en el documento por el ministro José Luis Escrivá, y asumido por el Gobierno, no es de fácil comprensión, pero deja claro que la mayor esperanza de vida se tendrá en cuenta al determinar la cuantía de la pensión.
Herencia del PP
La supresión del factor de sostenibilidad del PP fue una de las exigencias de Unidas Podemos en su acuerdo de coalición con el PSOE; también es una preocupación de sindicatos y partidos de izquierda, que abogan por desvincular los años de vida del importe de la pensión. Escrivá se comprometió, en la comisión del Pacto de Toledo, a que no efectuaría «ningún recorte» sobre las pensiones, pero no despejó las dudas ante la fórmula que sustituiría uno de los elementos más polémicos de la reforma introducida por el PP en 2013: el factor de sostenibilidad. Este, a grandes rasgos, implica reducir el importe de la pensión a medida que suba la esperanza de vida de los nuevos pensionistas que se incorporan al sistema. Según diferentes estimacio
Sánchez presentó ayer los 20 mayores proyectos de inversión con los fondos europeos
nes, este mecanismo podría suponer un recorte de la pensión del 12% para los nuevos pensionistas de 2040. El mecanismo que introdujo el Gobierno del PP nunca ha llegado a aplicarse, pues se pospuso hasta 2023. La agenda de reformas del Gobierno pretende tener vigente su sustituto en 2022.
Escrivá reconocía el lunes que el mantenimiento del factor de sostenibilidad podía suponer una pérdida de poder adquisitivo acumulada para los pensionistas del 30% de media si se mantenía hasta 2050.
En materia laboral, las reformas no incorporan novedades en su contenido respecto a las remitidas en diciembre. No en la forma, sí en el tiempo. El Gobierno se compromete a abordar en el primer semestre de 2021 un plan de choque contra el desempleo juvenil, la modernización de las políticas activas de empleo, la digitalización y modernización del SEPE y el establecimiento de un mecanismo transitorio de ertes hasta finales de 2021 que impulse la reincorporación de los trabajadores.
Estas son las áreas de reforma en las que más ha insistido la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en línea con lo que demanda la patronal CEOE. Esta parte de la agenda se coloca por delante de la derogación parcial de la reforma laboral que también persigue la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, y que no figura con compromiso de fecha en el proyecto de Plan de Recuperación publicado ayer.
El documento alude a que «en paralelo» a la agenda del primer semestre «se negociarían las reformas de más calado, avanzando con la simplificación de contratos, nuevo mecanismo de estabilidad en el empleo y apoyo a la transición, modernización de la negociación colectiva, regulación de subcontratas y revisión de bonificaciones» a la contratación.
El Ejecutivo abordará un plan de empleo juvenil este semestre y deja sin fecha la contrarreforma laboral