El liderato que nunca existió
El Barça dio el partido por ganado de antemano y pagó caro el exceso de confianza, sin rematar la victoria y sin mantener el rigor defensivo. Soñaba con recuperar el primer puesto que no disfrutaba desde junio de 2020 y se despertó como aquel día: a dos p
Se frotaban las manos los culés con la conquista del liderato. Se daba por conquistado de antemano, tantas eran las ganas, tanta era la ansiedad, tanta era la espera, tan larga había sido la persecución, tan indolente iba a ser el rival, un Granada que ya lo tenía todo hecho...
Reunidos los ingredientes para un pinchazo sonado. Que se dio porque, durante el partido, el Barça también cayó en el exceso de confianza meciéndose en la confortabilidad del gol de Messi, claro, como siempre. Iba jugando el Barça, tocando, gustándose, recreándose en lo que se llama el extra pass, un término del baloncesto que también podría adoptarse en el fútbol como el del dichoso pivote, buscando embellecer una noche culmen: la noche de la conquista del liderato.
Diez meses por detrás
Conquista. No reconquista. Diez meses hace desde el último día en el que el Barça no era primero de la Liga. Puede ser que se cumplan muchos más. Miraba a los demás desde el ático el 15 de junio de 2020 luego de una victoria sobre el Leganés en la jornada 29. En la siguiente, un empate con el Sevilla
permitió al Madrid que le alcanzara y se situara primero por el golaveraje. Dos jornadas después, ya no compartían nada. El Barça se rezagaba dos puntos tras otro empate ante el Celta.
Sigue rezagado. Dos puntos, también. La heroica recuperación de los últimos meses que iba a concluir ante el Granada, goleado en su casa en la Liga (0-4) y en la Copa (3-5), el equipo más batido del campeonato, se esfumó. Los méritos del once andaluz se resumieron en aguantar el marcador mientras los azulgranas estaban de recreo. Ni buscó la oportunidad. Se la encontró regalada con errores individuales de abandono de funciones, de falta de concentración, como señaló Koeman. «Tuvimos mucho el balón, pero hay que estar a tope en concentración», se quejó el entrenador.
«Dejamos muchos espacios que hay que cerrar, son jugadas en las que había que cortar el balón», denunció, más enfadado por los fallos defensivos de sus hombres que por su expulsión. Los groseros fallos desviaron la atención de una alineación en la que Koeman introdujo tres novedades (Umtiti, Sergi Roberto e Ilaix) y superó su particular listón de canteranos en el once titular con siete jugadores.
De simbólico a emblemático
El partido simbólico de la remontada al Atlético (11 puntos de desventaja en enero) fue el partido emblemático de lo que es el Barça. Ese híbrido que amalgama jóvenes y veteranos, capaz de encadenar 19 partidos sin perder y, en cambio, empatar en casa ante el Cádiz y caer frente al Granada.
Iba a colocarse el Barça primero de la Liga y a depender de sí mismo, y a encarar los cinco últimos partidos dependiendo de sí mismo y a cerrar una negra etapa y... Y, al despertar, seguía siendo tercero.
nEsta semana el Bayern ha anunciado el fichaje de uno de los técnicos de moda en Europa, Julian Nagelsmann, del Leipzig. Pagará 25 millones en lo que es el traspaso más caro de un entrenador en la Bundesliga. La cifra suena escandalosa en España, donde no es frecuente pagar cláusulas elevadas por entrenadores y sí por jugadores.
Lo peculiar es que el club muniqués desembolsa semejante cantidad por un entrenador que no ha ganado aún ningún título, aunque está en semifinales de la Copa.
El valor de Nagelsmann es su gran trabajo en el Hoffenheim primero, al que llevó de la permanencia a la Champions con solo 28 años, y al Leipzig después, llegando a semifinales de la Champions con un fútbol de lo mejor que se vio el pasado año en Europa.
La noticia coincide en el tiempo con el 30º título en la cuenta particular de Guardiola, al ganar la Copa de Liga inglesa. Y este fin de semana puede ser matemáticamente campeón de la Premier. Entre Barcelona, Bayern de Múnich y Manchester City son 31 títulos. A una media de dos y medio al año.
Sir Alex Ferguson es el técnico más laureado de la historia, con 49. El siguiente está ya a tiro de Pep, el rumano Lucescu con 33 títulos. Pero ambos entrenaron 39 y 40 años respectivamente. Pep ha ganado 31 en… 12 años. Si Nagelsmann vale 25 millones, entonces ¿cuánto vale Guardiola?
La ida de la semifinal ante el PSG hace acariciar al City la final de la Champions por primera vez en su historia. Sería la primera de Guardiola fuera del Barça, 10 años después de su segunda como técnico.
Sus ajustes tácticos en el descanso en París, junto con su discurso ante sus futbolistas, tendrán mucho que ver si lo logra. «No seáis tímidos, jugad al fútbol, mostrar personalidad. Si perdemos, perdemos, pero debemos ser nosotros mismos».
Dicen los pepnegacionistas que ha invertido millones (otros también). Es cierto, pero no hay mayor éxito que seguir coleccionando títulos siendo fiel a uno mismo y encima libre. Hasta para posicionarse en contra de la Superliga que abrazaba su club. El valor de Guardiola no tiene precio.
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