Las claves de la EPA
1 Crisis con rostro de mujer
A diferencia de la crisis de 2008, con la construcción como principal damnificada, la crisis del coronavirus está encontrando su principal víctima entre las mujeres. La tasa de paro ha escalado con más intensidad entre las trabajadoras, hasta el 18,1%; frente al 14,1% de los hombres. Una brecha que en el último año se ha ensanchado cuatro puntos.
2 Más paro de larga duración
Las restricciones a la movilidad han complicado la tarea de buscar trabajo. Si a eso se le suma que parte del desempleo creado en la última crisis está cronificado, el resultado es un aumento del número de parados de larga duración. El 45% de las personas sin empleo lleva más de un año buscando sin encontrar un contrato.
3 Desempleo polarizado
El covid ha polarizado los perfiles de las colas virtuales del SEPE: o jóvenes o mayores. Los menores de 30 años representan el 28,8% de los 3,6 millones de parados, mientras que los mayores de 50 años suman otro 25,9%. El peso de ambos en el total de desempleados se ha disparado en el último año.
4 Hogares sin ocupados
Los hogares con todos sus miembros en paro siguen al alza desde que empezó el covid. Una tendencia agravada durante la crisis de 2008, que iba a la baja antes de la pandemia y que se ha vuelto a disparar. Actualmente hay 1,2 millones de hogares en España en esta situación.