El pago por uso de carreteras, en 2024
El Ejecutivo calcula que en 2024 se podría implantar un sistema de pago por uso en la red de carreteras del Estado, que puede ser ampliable al resto de vías, buscando un acuerdo social y político, según recoge en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Ejecutivo sostiene que, de acuerdo con la experiencia internacional, de 2 a 3 años es el tiempo mínimo necesario para desarrollar los instrumentos normativos y crear la estructura precisa para implantar este sistema de pago por uso a nivel nacional.
Esta medida formaría parte de la ley de movilidad y financiación del transporte, con la que el Gobierno pretende introducir los principios de «el que contamina paga» y «el que usa paga». Se espera que en el primer semestre de 2021 se eleve el texto al Consejo de Ministros para una primera lectura y que se apruebe en el segundo semestre de 2023. La introducción de un sistema de ingresos que garantice fondos necesarios para la conservación de la red viaria estatal se tratará con los transportistas para llegar a un acuerdo, así como con las autonomías y otras administraciones.
Los particulares también se verán afectados, por lo que hasta 2024 habrá una campaña de concienciación y sensibilización sobre la necesidad de esta medida. El Ejecutivo espera cierto rechazo inicial de la población, por lo que ve aconsejable unas tarifas asumibles, escalables y progresivas. Asimismo, se contemplan reducciones o bonificaciones a ciertos colectivos más desfavorecidos o a los usuarios habituales en ciertos tramos.