Un túnel para coches unirá La Sagrera y el nudo de la Trinitat
El túnel para coches conectará la estación con el nudo de la Trinitat. La terminal de Sant Andreu Comtal estará lista en el segundo semestre de 2022.
Visita de obras a la futura estación de Sant Andreu Comtal, una de las más emblemáticas de Barcelona, cuyo origen se remonta a mitad del siglo XIX. A diferencia del pasado, cuando todo lo que tiene que ver con las infraestructuras ferroviarias del entorno de La Sagrera se enseñaba sobre mapas o imágenes virtuales, los responsables de Adif fueron ayer señalando las novedades sobre una estructura ya a medio ejecutar, entre ruidos de martillos y máquinas de distinto calibre. «Ahí van las validadoras, ahí estará la venta de billetes, esos dos ascensores tapados bajarán a los andenes y al otro lado están los cinco lucernarios que aportarán luz natural a la vías».
La terminal debería entrar en funcionamiento en el segundo semestre de 2022 si nada ni nadie lo evita. Y más adelante, cuando se termine la estación de La Sagrera, que será la más grande de la ciudad, se abrirán dos nuevos túneles viarios que conectarán la estación con el nudo de la Trinitat y que irán en paralelo a toda la infraestructura ferroviaria. Por encima de todo esto, por si fuera poco, quedará instalado el parque más grande de la capital catalana, con casi cuatro kilómetros lineales de zonas verdes, nuevas viviendas (muchas de ellas, protegidas) y equipamientos para los barrios. ¿Pero para cuándo?
Las obras del nuevo apeadero de Sant Andreu Comtal empezaron a finales de septiembre de 2020 y tienen un coste de 6,3 millones de euros. A todo esto habrá que añadir lo que falta por adjudicar y ejecutar: montaje de vía y electrificación, instalaciones de control, mando y señalización ferroviaria y protección civil y seguridad. El edificio, de casi 700 metros cuadrados, va asido a una zona exterior urbanizada de algo más de 4.000 metros cuadrados que quedará integrada en el futuro corredor verde, asimilable al que ya transcurre sobre el cajón de Sants, pero sin la cercanía de los balcones y las ventanas de los vecinos, que en más de una ocasión han denunciado cierta sensación de agobio. Atenderá servicios de Rodalies y de trenes regionales (la alta velocidad pasará por otro túnel, justo al lado) y sus dos andenes permitirán estacionar convoyes de hasta 200 metros longitud. Cada una de las pasarelas da acceso a dos vías, formando una secuencia de vía, andén, doble vía, segundo andén y vía. En concreto, todo este trajín comportará montar 21 desvíos y tender más de 16 kilómetros de vía nueva, de los que nueve serán sobre placa de hormigón, es decir, de mayor complejidad.
El túnel más largo
La anterior estructura de vías quedará en desuso y es lo que dará forma a este nuevo vial para vehículos y transporte público. Lluís Ugalde, coordinador de Adif para las obras de La Sagrera y Sant Andreu, explicó que este túnel de dos carriles por sentido conectará la estación central con la salida de Barcelona, con lo que se evitará que la gente que quiera volver a casa o venir a coger el tren desde el Vallès o el Maresme tenga que ir en coche por las calles en superficie, complicando más si cabe la circulación de los barrios que quedan por el camino, como La Sagrera, Sant Martí de Provençals, La Verneda i la Pau, Bon Pastor y Sant Andreu. Será la galería vial subterránea más larga de la ciudad, puesto que el túnel de la Ronda del Mig, entre la plaza de Cerdà y prácticamente la Diagonal, no llega a los 2,5 kilómetros. Este superará de largo los tres kilómetros.
También el bus interurbano podrá llegar hasta la misma terminal. Está por ver, concretó el responsable de Adif, cuántas salidas intermedias tendrá, puesto que se convertirá en un nuevo itinerario para acceder o escapar de la capital catalana. Eso es algo, avanzó, que tendrá que hablarse con el Ayuntamiento de Barcelona. Pero en cualquier caso, confirmó que, una vez se llegue a La Sagrera en coche por el túnel, se podrá subir a la superficie y acceder al entramado de calles del barrio para, por ejemplo, ir hacia la calle de Aragó a través de la rambla de Guipúscoa. Sin duda, un caramelo para cualquiera que esté acostumbrado a usar la Meridiana. Está descartado, por ahora, según afirmó Ugalde, añadir un carril bici, como el que el colectivo ciclista reclama en la galería de servicios paralela al túnel de Vallvidrera. «Pero la estación sí tendrá –sostuvo– una zona muy amplia y subterránea para aparcar bicis». La terminal de Sant Andreu Comtal, por cierto, al igual que sucede con el túnel de Glòries aún por estrenar, está repleta de grafitis por todas partes.
Traslado de vías
Las vías de la línea de Mataró ya pasan por el interior de La Sagrera desde finales de 2020. Falta integrar las que vienen de Granollers. Con el propósito de minimizar la afectación del servicio ferroviario, la idea es hacer coincidir la puesta en marcha de Sant Andreu Comtal con el traslado de las vías del corredor Barcelona-Granollers a su posición definitiva dentro de la gran terminal (tendrá estación de buses, además de Rodalies, regionales, alta velocidad y metro). «Esta es la obra civil en activo más importante de España», resumió José Vicente Romero, subdirector de construcción de Adif.
La galería evitará que los coches que quieran llegar al tren colapsen los barrios del entorno