Comida sobrante para paliar el hambre
de pequeños chispazos ocasionales de alegría cuando por fin salen de casa y ven a un amigo fuera del ámbito escolar. Nos hemos vuelto excepcionalmente buenos descifrando los ojos, y no me transmiten más que tristeza. La juventud es, ahora mismo, el chivo expiatorio de la pandemia. Si algo se hace mal, es por culpa de unos jóvenes irresponsables. Y esto no es así. La mayoría de los jóvenes no salen de fiesta, no beben. Sin embargo, esto no ha evitado que se criminalice cualquier entretenimiento de los jóvenes. Salir con amigos, malo, están en grupo. Videojuegos, malo, son adictivos. Ver vídeos en Youtube, malo, inútil. Lo único que se consigue es una generación de jóvenes frustrados y aburridos y, en muchos casos, con trastornos mentales. La tasa de estos ha aumentado de una manera preocupante, pero parece que solo nos preocupamos por la salud de las siguientes generaciones.
Esta pandemia dejará huella en los jóvenes. Yo mismo lloro sin razón muchas noches, y ni siquiera soy tan joven. Y aun así, no nos preocupan. Nos parecen niños llorones, inútiles, débiles. Quizá el problema no está en ellos, sino en nosotros. Y si algo nuevo viene, seguro que tratarán a los jóvenes mucho mejor que nosotros. Y mal.
nReFood España es una organización solidaria sin ánimo de lucro. Su misión es reducir el desperdicio de comida sobrante, a la vez que intentan paliar el hambre en los barrios con mayor índice de pobreza. Todos podemos ser voluntarios y recoger en distintos locales alimentos excedentes que ya no sean aptos para la venta, pero sigan en óptimas condiciones. Se llevan al local de ReFood y allí se convierten en menús individuales que se reparten a los más necesitados. Todos podemos poner nuestro granito de arena.
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