‘El Cover’, música y corazón en Benidorm
El conocido actor Secun de la Rosa debuta en la dirección con una película sobre los sueños y las máscaras en la ciudad de Benidorm, protagonizada por Àlex Monner, en la que la música se convierte en gran protagonista.
Secun de la Rosa se convirtió en un rostro popular gracias a Aída. Ha trabajado 30 años como actor y se ha cimentado un enorme respeto dentro de la profesión por su talento cómico. Pero su sueño siempre había sido dirigir. Comenzó poniendo en pie sus piezas teatrales (como El Disco de Cristal) en el circuito independiente y en ellas vertió un imaginario muy personal en el que latía una enorme sensibilidad y ternura.
Ahora debuta con El Cover, película que inauguró el Festival de Málaga y que se centra en los imitadores de cantantes que pueblan los bares de la zona inglesa de Benidorm. A través de ellos, el director configura un panorama humano en el que late la idea de éxito y de fracaso en medio de una atmósfera a medio camino entre el ensueño y la decadencia.
«Hay muchos nexos en común con mis obras teatrales: la lucha por sobrevivir, las herencias emocionales, la familia, los héroes anónimos… temas que me conmueven y que en mis textos me gusta revestir de comedia y poética para intentar que sean lo más vivos posibles», contesta Secun de la Rosa a través de mail, ya que no ha podido asistir al festival por está recuperándose de las secuelas del covid.
El protagonista, Dani (Àlex Monner) está en un perpetuo conflicto interno: lleva la música en sus venas, y sin embargo reniega de ella y se empeña en ser camarero ya que arrastra un trauma . Por el camino conocerá a una serie de personajes que le ayudarán a quitarse la máscara bajo la que ha intentado esconderse, personajes que precisamente se ponen una careta cada noche para subir al escenario, y se disfrazan de Shirley Bassey (Marina Salas) o de Amy Winehouse (Carolina Yuste), pero que al menos han apostado por aquello que les hace felices.
Un joven adolescente en los 80
La música se convierte así en uno de los elementos fundamentales, porque también ha sido crucial en la educación sentimental de Secun. «Mi adolescencia fue la de un joven de los 80: cada semana aparecía un grupo, un hit. Las pandillas se identificaban por la música que te gustaba: eras heavy, mod, new wave… El ocio en Barcelona era irnos a los pubs de Gracia a escuchar música disco, a las tabernas de cantautores por las Ramblas o sentarnos en un banco con un radiocasete o el walkman. Yo escuchaba de Dire Straits a Leonard Cohen pasando por Los Chichos, Lole y Manuel, Serrat e incluso Rick Astley», dice el director.
Uno de los momentos más icónicos de El Cover es una batalla musical en un bar en la que los actores van dándose la réplica a través de diferentes temas pop. Cinco minutos de un virtuoso plano secuencia con más de 50 personas cantando en vivo que rezuma frescura y vitalidad. «No es fácil mezclar Lady Gaga o The Killers en una película donde el protagonista canta A que no te vas de Manuel Alejandro, pero yo quería esa mezcla heterogénea, hits comerciales con muchas caras B de mi vida que a mí me ayudaban a explicar mejor los personajes».
El tema principal está compuesto por Antonio Orozco, que también hace un cameo, y aparecen artistas como Cristina Rueda, Rocío Márquez, Xavi Melero o la jovencísima cantaora Esmeralda Rancapino. «Cover es cubrir, tapar, lo que envuelve. Las portadas de las revistas, los libros, los discos. Quería hablar de ser o no ser uno mismo, de supervivencia, porque para salir adelante, todos nos creamos un personaje, aunque luchemos porque sea lo más parecido a nosotros».