Dos debutantes
Alexander Ceferin, reniega de la idea, aunque la respaldó en su momento. La coordinación no está siendo fácil. Y lo que queda.
Es una Eurocopa distinta por más razones. Cada seleccionador ha tenido la opción de convocar hasta a 26 jugadores, podrá realizar cinco sustituciones en cada partido (una sexta en la prórroga) y, por supuesto, habrá más partidos que nunca (51), porque están citadas más selecciones que en ninguna otra edición (24). Debutan Finlandia y Macedonia del Norte.
Aspectos logísticos al margen, con el balón en los pies, parece lógico decantarse por el éxito de Francia. Tiene sentido que una selección que cuenta con Mbappé, Benzema, Kanté y, sí, por qué no mencionarlos, Dembelé y Griezmann, atraiga los buenos pronósticos. En las ágoras futboleras surgen también los nombres de Bélgica (Lukaku, De Bruyne, Carrasco… mucha pólvora), Inglaterra (nombres de talento y jóvenes los tiene en abundancia), Portugal o incluso Italia, invicta muchos partidos con Mancini al timón.
¿Y España? La España de Luis Enrique es una selección en reconstrucción, de misterioso rendimiento, con un sinfín de nombres por descubrir y, sobre todo, sin futbolistas del Real Madrid por primera vez en un gran torneo. Una decisión que ha convertido a Luis Enrique en un malvado en la capital del Estado. Desde el primer minuto se sabe que buena parte de la crítica lo juzgará con la tolerancia de una fiera hambrienta: cualquier mal paso provocará zarpazos furiosos.
Cada federación participante recibirá un mínimo de 9,2 millones de euros. Cuanto más avance en el torneo, más ingresos obten