La Audiencia investiga al entorno de Puigdemont por el Tsunami Democràtic
El juez de Barcelona remite a Madrid los indicios e incluye al jefe de la oficina del ‘expresident’ y a dirigentes y empresarios independentistas
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón implica en la dirección y organización del Tsunami Democràtic a dirigentes independentistas, entre ellos el ‘exconseller’ de ERC Xavier Vendrell y el exalto cargo de CDC David Madí, y a personas del círculo de confianza del ‘expresident’ Carles Puigdemont, como Josep Lluís Alay, que fue responsable de su oficina en la Generalitat, y el empresario Oriol Soler.
La providencia del juez de Barcelona Joaquín Aguirre, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, comunica su inhibición en esta parte del proceso a la Audiencia Nacional y traslada a este órgano judicial los indicios que se han hallado sobre determinadas personas, sobre todo conversaciones telefónicas y mensajes de móvil.
La lista está encabezada por Vendrell, Madí, Solé y Alay, a los que se añaden Jaume Cabani, el informático de Waterloo; Josep Campmajó, al que se sitúa como hombre de confianza de Vendrell, y Marta Molina, militante de ERC.
Los investigadores enmarcan el Tsunami en una estrategia global, en la que estarían incluidos los CDR, los Consells Locals per la República y otras entidades que promueven ciertas movilizaciones y ocupación de estructuras, como la del aeropuerto de Barcelona tras la sentencia del ‘procés’.
Una red exterior
Esta estructura contaría con una red exterior vinculada a la financiación, ubicada en Alemania, Bélgica y Suiza, y otros entramados que llegarían a EEUU y Estonia, por el sistema digital usado para movilizar a la población. La Guardia Civil tiene en su poder conversaciones de mensajería en las que que detallan estrategias y en las que participan importantes dirigentes independentistas.
A Alay se le relaciona con el Tsunami y, en concreto, con una persona a la que le comenta que el grupo de coordinación tiene dudas sobre el anuncio en las redes sociales del movimiento de protesta. Los investigadores también sospechan que pudo participar en una reunión en Ginebra donde se trató el asunto, y le incluyen en la posible financiación de la entidad, por dar su visto bueno a una donación de un empresario italosuizo para abastecer a manifestantes. La cuenta que se facilitó para ingresar los fondos está en el extranjero.
A Cabani los investigadores lo sitúan en el aparato de financiación. Las diligencias revelan que, presuntamente, podría haberse financiado con dinero procedente del desvío de fondos públicos. En concreto, la Guardia Civil tiene en su poder una factura de 10.595 euros expedida por la Plataforma ProSeleccions Catalanes, receptora de subvenciones, por un servicio que no se habría producido. Y
La Guardia Civil sostiene que Alay y Vendrell dirigían las acciones de protesta de la plataforma
señala a Cabani como el «cerebro» encargado del proyecto de criptomoneda con el que se quería «provocar un cambio en el modelo económico» vía la adquisición de bitcoins con dinero público desviado.
En cuanto a Vendrell, los investigadores lo implican en la dirección de las acciones del Tsunami y de las protestas del 18 de diciembre de 2019 en un Barça-Madrid. En una conversación 12 días antes del partido, el ‘exconseller’, según la Guardia Civil, dio «instrucciones» telefónicas para la confección de una pancarta y «gestionó», junto a Soler, la iniciativa de lanzar los balones al campo.
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