Y después de la hermana, la prima
Laporta planea incorporar a su prima hermana Marta Segu Estruch para comandar la Fundació tras el despido ayer de la directora de los últimos años; hace unos días se oficializó la contratación de su hermana Maite para un cargo de nueva creación.
Después de contratar a su hermana, ahora Joan Laporta planea integrar en el Barça a su prima hermana. La reforma del código ético interno promovido hace unos días, el cual impedía incorporar a familiares, aplanó el camino para que Maite Laporta se integrase en el club en un cargo de nueva creación que reporta al Compliance Officer, la oficina que vela por el cumplimiento de las normativas internas. Ahora también permitirá que Marta Segu Estruch entre a dirigir la Fundació, donde ya había trabajado. Ocupará el puesto de Mària Vallés, a quien ayer por la mañana se le notificó su despido.
Marta Segu ya había ocupado el cargo de directora general de la Fundació en el 2008 con Laporta en la presidencia. En la actualidad trabaja en la empresa Grífols y, según algunas fuentes, ya habría comunicado a su equipo que abandonará la potente multinacional catalana.
Con Vallés, que reportaba directamente al exvicepresidente Jordi Cardoner en la anterior directiva, la Fundació se ha expandido internacionalmente y ha consolidado a nivel local y mundial programas como el del bullying, de refugiados y de prevención de la violencia. Laporta ha optado por alguien de su directa confianza al frente de los programas sociales que mejor representan los valores que el club siempre ha querido transmitir.
Modificación del código ético
El nombramiento de Segu Estruch no es aún oficial, como sí lo es el de Maite Laporta, quien ya se ha integrado como nueva responsable del área de Inclusión y Diversidad del Barça. Un cargo de nueva creación que reportará directamente a Xavier Mas, el nuevo Chief Compliance Officer y delegado de Protección de Datos del FC Barcelona. La hermana ya ayudó al presidente durante la campaña electoral. Entre sus funciones, se encontrarán las de «asegurar que el FC Barcelona es un club donde se trabaja por la inclusión y la diversidad cultural, funcional, generacional y de género dentro de nuestro colectivo».
Para ambos cargos la junta directiva debió modificar algunos artículos del código ético interno que estaba en vigor desde 2010 y que se seguía al pie de la letra. Entre otros aspectos se decía que iba contra el espíritu de ese código ético «contratar laboralmente o mercantilmente parientes, hasta un cuarto grado de consanguinidad o afinidad, ya sea personalmente o a través de sociedades en las que participe o trabaje».
Ahora, las contrataciones familiares son posibles si «la solvencia profesional de la persona a contratar, así como sus méritos y condiciones estén contrastadas y justifiquen la conveniencia objetiva de contratar aquella persona en lugar de otra». El propio Laporta optó por mantenerse al margen de la votación para decidir la incorporación de su hermana. Puede que haga lo mismo con su prima.
Los lazos familiares no acaban aquí. Se intuye desde el club que en la Masia, donde hoy se ha producido una revolución, podría incorporarse el hijo de Alexanco, el nuevo responsable de la cantera.
Vínculo con Bartomeu
Otro de los despidos, cuentan en el seno del club, más sorprendentes es el de Victoria de Vicente, del departamento de RRII y Protocolo y, en ese sentido, encargada desde hace ya muchos años de organizar el palco del Camp Nou en cada encuentro del Barça. El despido se produjo hace unos días.
De Vicente ya cumplía esa función antes de que Josep María Bartomeu accediese a la presidencia del club. Bartomeu, tras su separación, y la hermana de De Vicente se convirtieron en pareja. Hay quien cree que esa vinculación es la que ha propiciado que Laporta despidiera a De Vicente.
El despido extraña porque el pasado 3 de marzo, cuando el presidente de la Gestora, Carles Tusquets invitó a los tres candidatos (Joan Laporta, Víctor Font y Toni Frexias) al palco del Camp Nou en el partido de vuelta de semifinales de Copa ante el Sevilla, De Vicente charló amistosamente con los tres candidatos e, incluso, a Laporta le recordó que ella llevaba mucho tiempo en el club, temiendo, tal vez, que por su vinculación con Bartomeu pudiese causarle el despido. Laporta le dijo aquella noche que no debía temer por su trabajo «porque todo el mundo dice que usted es muy eficaz».
Otra víctima es la directora de Protocolo, hermana de la nueva pareja de Bartomeu