Italia estrena con una goleada la Eurocopa de la esperanza
El conjunto de Mancini arrolla en la segunda mitad a una defensiva Turquía. Los ‘azzurri’, que encadenan 28 triunfos, reclaman su puesto en la jerarquía del fútbol europeo. Tras varios días de tira y afloja, los jugadores internacionales de Luis Enrique f
Con un canto a la esperanza representado en el Nessun dorna interpretado por Andrea Boccelli en el Olímpico de Roma comenzó anoche la Eurocopa un año después de lo previsto. Un canto a la esperanza por la presencia de público, señal de que la pandemia empieza a remitir; un canto de esperanza para Italia, que tras perderse el último Mundial empieza este torneo con un triunfo ante Turquía (0-3), 28º consecutivo; incluso un canto para el fútbol, que a tenor de lo visto anoche se puede encaminar hacia un VAR menos invasivo. Como canta el aria de Puccini, «all’alba vincerò! (¡al amanecer venceré!)».
Sufrió la talentosa y renovada Italia de Mancini, no por miedo a perder (Yilmaz nunca vio a Donnarumma a menos de 50 metros), sino a no poder ganar. Durante 45 minutos topó contra el espejo de lo que fue: un catenaccio que por momentos llevó a la desesperación a los Immobile, Insigne y compañía, incapaces de hallar huecos entre las piernas de 11 jugadores turcos que en muchos momentos estuvieron, literalmente, dentro de su propio área.
A su frustración contribuyeron tres acciones en las que el balón golpeó en los brazos de defensas turcos, pero ni las protestas de los 16.000 aficionados presentes en la grada convencieron al árbitro ni al VAR. ¿Un cambio de criterio?
El partido cambió con el autogol de Demirel. El defensa de la Juventus dio la primera alegría del año a su afición al meter en la portería un centro de Berardi (m. 63). Turquía tuvo que dar un paso al frente y eso permitió a Barella y compañía hallar espacios. Enseguida Immobile aprovechó un rechace del portero Cakir para marcar el 0-2 (m. 66) y Turquía bajó los brazos hasta regalarle el tercero a Insigne, que definió con una gran rosca. Sin una estrella clara, con Verratti aún lesionado y con una mezcla de jugadores jóvenes y algún capitano ilustre como Chiellini y Bonucci, Italia parece dispuesta a recuperar el puesto que le corresponde en la jerarquía del fútbol europeo.
Su máximo dirigente, Aleksander Ceferin, siguió el partido inaugural desde el palco del Olímpico, aunque su mente parece no estar en la Eurocopa. Solo 24 horas des