La joven Roja se estrena hoy en la Eurocopa sin nadie del Madrid.
A pocas horas del estreno hoy de España en la Eurocopa, en Sevilla y ante Suecia, no se apaga, ni se apagará, el enorme ruido provocado por la ausencia de Ramos. El capitán lo verá desde casa.
De Madrid hay jugadores. Hasta siete. Son mayoría en la selección, pero del Madrid no hay ni uno solo en esta Eurocopa, ya sea por decisión táctica de Luis Enrique (Ramos y Nacho) o por lesiones (Lucas Vázquez y Carvajal) en un clarísimo viaje regresivo vivido en los tres últimos años en La Roja. La traumática medida adoptada por el seleccionador de prescindir del capitán ha originado un tsunami que ha salpicado la tumultuosa concentración, agravada todavía más por los dos positivos por coronarivus: Busquets, que sigue en su casa de Barcelona, pendiente de unirse lo antes posible al grupo, y
Diego Llorente, que dio un falso positivo, por lo que ya se entrenó con sus compañeros. España, la España de Luis Enrique, asoma hoy al escaparate europeo convertida en una de las grandes incógnitas del torneo.
Tras días de enorme tensión, por miedo a un contagio del grupo, el técnico respiró aliviado porque ahora solo está pendiente de
lo que pase en el campo y no de lo que le digan los médicos y el protocolo sanitario por la pandemia.
Sin poder blanco
«Estas situaciones nos han hecho más fuertes como grupo», admitió Diego Llorente retratando la cohesión de una selección colocada bajo sospecha y presidida por la desafección de la afición hacia su equipo, dolida como anda, además, por los fracasos encadenados en las tres últimas grandes citas. Con Del Bosque primero en Brasil2014, luego en Francia-2016 y con el breve Hierro en Rusia-2018.
Desde Krasnodar, con la crisis atómica de Lopetegui marchándose casi a escondidas sin poder dirigir a España en un partido del Mundial, a Sevilla-2021 el cambio es total. Y el poder del Madrid, que fue el equipo que más aportó (6), ha desaparecido por completo. No le tembló el pulso a Luis Enrique para tomar la medida más impopular que se recuerda en los últimos grandes torneos. Eso ha dejado profundas heridas entre Ramos y Luis Enrique, dolidos ambos, dañados ambos por este envenenado caso. El capitán se queja del técnico. La federación se queja del defensa. Todo bajo murmullos, sin abrir nadie la boca.
Un equipo coral
Tampoco es necesario porque se trata también de una guerra mediática que ha tocado el nervio de la selección. La arteria principal, algo que nadie osó tocar antes. Y más problemas que se le acumularán si a partir de hoy su selección no funciona en esta Eurocopa. La blanca y madridista España del 2018 (Ramos, Carvajal, Nacho, Isco, Asensio y Lucas Vázquez) deja paso ahora a una España sin un color tan definido. Es una amalgama mucho más coral, llena de tonalidades distintas, donde el equipo más representado es el Manchester City de Guardiola, con cuatro futbolistas: Rodri, Laporte,
Ferran Torres y el ya azulgrana Èric García. El Barça, con tres (Busquets, el nuevo capitán, Alba, el nuevo segundo capitán, y Pedri), es el segundo club más importante de esa nueva selección, donde Atlético (Koke y Marcos Llorente) y Villarreal (Pau Torres y Gerard Moreno) inyectan la energía que se ve en el país a un grupo que juega lejos de casa.
Hay 14 jugadores (10 de ellos en la Premier, 2 en Italia, uno en Francia y otro en Alemania) que no están cada fin de semana por los estadios españoles, otro síntoma más que evidente de que el talento se exporta tanto que lo que antes se veía en casa ahora se debe disfrutar por la televisión.
A ese nuevo orden, y en medio de dificultades sin fin, ha intentado Luis Enrique darle una idea común. No solo en el aspecto táctico sino una idea colectiva para que todos hallen el refugio adecuado, huyendo del enorme ruido que genera no ver a ningún jugador blanco vestido de rojo. Son siete nacidos en Madrid. Cuatro de ellos pisaron el Bernabéu (Morata, Marcos Llorente, Sarabia y Diego Llorente) y tres vienen de la cuna atlética: Koke, Rodri y De Gea. Es una selección sin estrella de referencia donde todo apunta al banquillo. A la palabra de Luis.
«A esta selección no le falta liderazgo. Yo soy uno de los líderes, como todos los entrenadores. Si no lo es un técnico, mala señal» LUIS ENRIQUE SELECCIONADOR
En el Mundial de Rusia-2018 había seis jugadores blancos; en la Eurocopa, cero
Luis Enrique sabía que tocaba un nervio clave de ‘La Roja’, pero asume tan caro peaje