El Pla Natura 2021-2030 impulsará el desarrollo de nuevos espacios naturales en la ciudad
El espacio verde es fundamental para tener una buena calidad de vida física y mental, además de reducir la contaminación. Es una cuestión imperativa en todo el mundo, pero especialmente en grandes ciudades como Barcelona. Y mucho más tras la covid-19, una época en la que el espacio verde ha sido fundamental para el bienestar y el tiempo de ocio.
Partiendo del trabajo impulsado tanto en este mandato como en el anterior, y siguiendo los compromisos adoptados en la Conferencia sobre el Clima de París en el 2015 para afrontar el cambio climático, el Ajuntament de Barcelona presenta el Pla Natura 2021-2030, la hoja de ruta que define las actuaciones municipales para el incremento de la infraestructura verde de la ciudad, la conservación de la biodiversidad y mejora de la naturaleza urbana.
Con este nuevo documento, el consistori deja atrás el Plan del verde y de la biodiversidad 2013-2020 e impulsa nuevas actuaciones que han contado con la participación directa de la ciudadanía a través de la plataforma decidim.barcelona. Este plan es uno de los puntos clave de la nueva planificación urbana, que contempla la planificación de un verde de equidad, conectado y a escala metropolitana, todo ello con una gestión ecológica, respetuosa con la naturaleza y la biodiversidad.
Uno de los retos más importantes de las ciudades es poder asegurar las mejores condiciones de vida para todo el mundo en el contexto de una crisis ecológica global. Por ello, tal como está pasando en Barcelona, las agendas municipales se han centrado en adaptar los espacios de las ciudades al cambio climático, incrementando de esta forma el bienestar de la población.
Concretamente, en el caso de la capital catalana, el Pla Natura pone el foco en el desarrollo de proyectos que vinculan la naturaleza con la salud, como un recurso preventivo y complementario a la asistencia sanitaria, pero también dando valor a la natura por sí misma.
Impulsar y mejorar el verde de la ciudad es clave para cuidar la salud de la ciudadanía: los espacios 42 nuevas zonas verdes:
Se incluyen en el mapa las que han incrementado el verde más de 1.000 m2 verdes aportan bienestar, ocio y mejoran la calidad del aire que respiramos.
INFRAESTRUCTURAS. El primer eje de trabajo del documento contempla el incremento de la infraestructura verde de la ciudad. Actualmente, Barcelona tiene 1.171 hectáreas de espacios verdes urbanos, que corresponden a 7 m2 de verde por habitante; si se incluye Collserola, la cifra asciende hasta los 17m2 por habitante. La zona geográfica con menos espacio verde es el Eixample, con 1,9 m2 de superficie.
La primera meta del plan se ha fijado para 2023, coincidiendo con final del actual mandato, a través del Model del verd: está previsto sumar 18 nuevas hectáreas de espacio verde en la ciudad a través de cuarenta actuaciones. A largo plazo, el objetivo es crear 160 hectáreas de verde, dando cumplimiento al acuerdo de la Conferencia sobre el Clima de París. Todo ello supone el incremento del espacio verde en 1m2 por habitante.
Este aumento de hectáreas de espacio verde se incorpora a las más de 20 hectáreas impulsadas entre el 2019 y este año. El fortalecimiento de los espacios verdes se hará buscando la conectividad de los espacios ya existentes, además de conectar entre sí los espacios naturales del entorno metropolitano, como Collserola y los espacios fluviales del Llobregat, el Besòs y el mar.
Además, se priorizarán los espacios con más déficit de verde, como la avenida Meridiana, el Parc Lineal de La Sagrera o La Marina, se impulsarán medidas para proteger el verde ya existente en toda la ciudad