Sembrar dolor en la familia
Con gran tristeza en el alma, me paro a analizar qué factores hay en el ser humano que convierten a algunos en asesinos de aquellas personas con las que han convivido y han formado parte de su familia. ¡Qué vileza hay escondida en individuos que protagonizan episodios de violencia como los que se han visto estos días por televisión!
El hombre, cuando se aparta de la ley y de la justicia, es el peor de los animales. Nietzsche dice que siendo el animal más valiente y más acostumbrado a sufrir, no niega en sí el sufrimiento: lo quiere y lo busca incluso.
Me gustaría que esto que se ha convertido en un fenómeno cercano a nuestras vidas nos permita valorar al resto de los mortales cuán importante es actuar con juicio suficiente para considerar y gestionar nuestros afectos y saberlos dirigir en bien de uno mismo y de la comunidad.