El Periódico - Castellano

A cara de perro

-

No espero grandes sorpresas en el belicoso debate sobre los indultos, que están al caer. Creo que han sido explicados hasta la saciedad los argumentos a favor y en contra, pero igual resulta útil hacer acopio de datos para obtener un retrato general. Parece obvio que, en Catalunya, una mayoría los espera como primer e indispensa­ble paso para intentar deshacer un nudo al que le quedan todavía muchas vueltas; una de las cuales -y no menor- es la matraca del club de los hiperventi­lados. En este sentido, el documento de la ANC que propone prohibir a los ayuntamien­tos contratar a empresas españolas o vetar el acceso a las entidades cívicas a quien no sea independen­tista, coloca la pelota en un tejado no muy lejano del que habita el fascismo. Luego se quejarán... Claro que la política española también ha vuelto hace tiempo a la senda del tremendism­o. Los promotores de los indultos invocan valores de convivenci­a y reconcilia­ción, que no son incompatib­les con el interés por conservar el Gobierno. Nos puede parecer bien o mal, pero parafrasea­ndo lo que dijo aquel: «Es la política, amigo...». Y en el otro rincón del ring, autoprocla­mados como «españoles de bien», la tribu de Colón difunde a los cuatro vientos su enojo por lo que consideran humillació­n y ataque a la patria; la suya, claro. No admiten otras interpreta­ciones. Quizá por eso Ayuso coquetea incluso con impugnar al Rey, si no mantiene su tono marcial de octubre de 2017. Lo que pasa es que ese encono en impedir que los políticos presos salgan de la cárcel no solo revela una vocación interesada de pescar en río revuelto, sino que trae a la memoria -a mí, por lo menos- una vieja filosofía sobre la justicia y el perdón. «Es preciso liquidar los odios y pasiones de nuestra pasada guerra, pero no al estilo liberal, con sus monstruosa­s y suicidas amnistías, que encierran más de estafa que de perdón, sino por la redención de la pena por el trabajo; con el arrepentim­iento y con la penitencia. Quien otra cosa piense, o peca de inconscien­cia o de traición». Son palabras de Franco en el mensaje de fin de año de 1939. ¿Nos suena la música?

n

 ??  ?? Carles Francino
Carles Francino

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain