O AstraZeneca o nada
Aunque tengo casi 69 años y soy una persona de alto riesgo si contraigo covid, soy una excepción por donde se mire: tengo residencia no lucrativa, o sea, no puedo ni trabajar ni usar los servicios de la asistencia sanitaria española porque por ley no debo generarle gastos al Estado (por eso tengo una mutua que cubre el 100% de mis gastos médicos). Además, tuve trombosis venosa profunda, tengo reacciones paradójicas a medicamentos, he hecho reacciones autoinmunes, soy asmática y altamente sensible a muchas drogas, y por eso tengo un informe médico que no recomienda las vacunas AstraZeneca o Janssen.
Sé que soy una excepción, entonces, como no contaba con la pandemia y debía vacunarme, llamé al 061 y me dijeron que primero tenía que obtener un carnet de Salut por excepción (lo tengo) y al hablarles del informe médico me aconsejaron que fuera a mi CAP de referencia (y fui). Después de mes y medio yendo, viniendo y esperando una cita, me llamaron del CAP para decirme que no podían vacunarme porque mi informe era de un médico de la mutua («Tiene que ser de un médico de servicios públicos») y me mandaron a mi mutua (y fui). En la mutua me dijeron que referirme a un médico de un hospital público no era de su competencia, y volví al CAP donde me dijeron que no, que según el protocolo debía ponerme AstraZeneca y punto.
Llamé al 061, volví a contar mi periplo y me dieron una cita para vacunarme (¡ah, por fin!), pero que llevara mi informe (y lo llevé). Cuando me tocó el turno para la vacuna (AstraZeneca, porque según el protocolo…), una señorita de L’Hospitalet no quiso ver mi certificado y escribió: «No quiere vacunarse». Traté de explicarle que tenía un informe médico y dijo: «El siguiente». Sí, ya sé que soy una excepción. Y claro, podría ir a Estados Unidos y vacunarme, porque soy ciudadana estadounidense, pero temo viajar en avión. Así que tendré que seguir atrincherada, porque en Barcelona ha sido imposible vacunarme.
n