Hockney, Matisse y la maravillosa Alicia
Está siendo un despertar lento, pero la vida cultural comienza a revivir. Las restricciones no permiten aún eventos masivos y el Gobierno decidirá hoy si les da luz verde, algo que está en duda. Incluso sin grandes festivales en los parques hay mucho por disfrutar. Los museos han reabierto y pasear por sus salas tiene un efecto liberador y terapéutico.
En la Royal Academy el octogenario y siempre joven David Hockney descubre con sus ojos y un iPad los colores de la primavera en Normandía, la región del norte de Francia donde compró una casita del siglo XVII en 2019. A su edad, Henri Matisse ya había pasado años inmovilizado por una larga enfermedad, realizando lo que llamaba «pintura con tijeras», unos recortables a modo de colaje llenos de gracia y expresividad. Algo similar podría decirse de la alegre obra de Hockney, que se sirve del iPad y de la aplicación Brushes para describir en un centenar de trabajos el paisaje de árboles florecientes y prados verdes que contempló en el confinamiento.
Fascinación por Munch
En la Royal Academy está también Tracey Emin, con una muestra sobre su fascinación por Edvard Munch, el autor de El Grito. Emin, de vuelta tras un gravísimo problema de salud, reúne una veintena de piezas inspiradas por Munch, en las que evoca la soledad, el dolor, la pérdida. Sus trabajos son como siempre, y más ahora, emotivos, viscerales y dicen mucho de su vida personal.
Más lúdico y mágico es el mundo de Alicia en el país de las
maravillas al que invita el museo Victoria & Albert. Los visitantes pasan por una fabulosa experiencia, transitando una recreación de escenarios de aquel viaje en clave creado por Lewis Caroll: dobles corredores, falsos espejos, laberintos. Una fiesta.
En la Tate Modern es posible estudiar cien modelos de escayola usados por August Rodin, conocido por sus inmortales esculturas en mármol y bronce. El desnudo masculino L’Age d’airain abre la exposición. Y para amantes de la moda o la realeza británica, el Palacio de Kensington muestra el vestido de boda de la princesa Diana.
Los teatros siguen cerrados casi todos, pero la ópera vuelve con cautela en Covent Garden.
La Bohème, Don Giovanni y Rigoletto están programadas para este verano. El retorno más señalado en música clásica es el de los Proms, del 31 de julio al 11 de septiembre: en el Royal Albert Hall actuarán 30 orquestas, en 52 conciertos.