Donación estelar
El magnate Jeff Bezos entrega 100 millones de dólares al chef asturiano José Andrés nada más llegar a la Tierra tras su aventura espacial
El hombre más rico del planeta, Jeff Bezos, cerró su primera aventura espacial con un anuncio totalmente inesperado. El magnate estadounidense ha creado un galardón para premiar «a las personas que unen» y dedican su vida a ayudar a los demás. El reconocimiento, bautizado como Courage and Civility Award y valorado en 100 millones de dólares, fue entregado ayer mismo a dos personalidades que, en palabras de Bezos, han «inspirado al mundo con sus acciones»: el activista por los derechos civiles y abogado Van Jones y el chef español José Andrés, famoso por sus campañas solidarias para alimentar a afectados por catástrofes naturales.
Bezos dio la noticia justo antes de terminar la rueda de prensa sobre el vuelo espacial de Blue Origin. «No sé en qué invertirán el dinero, pero estoy seguro que harán muchas cosas buenas con él», afirmó. Van Jones y José Andrés se mostraron emocionados al recibir el premio, equivalente a 85 millones de euros. Los galardonados podrán dedicar el dinero a sus propias oenegés o donarlo a otras entidades. «Estoy muy agradecido. Este premio no puede alimentar el mundo pero es el principio de un nuevo capítulo para nosotros. Nos permite pensar más allá del siguiente desastre natural», declaró el cocinero asturiano afincado en EEUU, que desde 2010 lleva comida y auxilio a poblaciones afectadas por terremotos, tsunamis y huracanes. «World Central Kitchen, mi oenegé, surgió de una idea simple pero poderosa: la comida puede cambiar el mundo. Un plato de comida es un plato de esperanza. Es la forma más efectiva de restaurar vidas y comunidades destruidas», dijo junto a los cuatro astronautas recién regresados a la Tierra. Durante su discurso, José Andrés explicó que su oenegé quiere ir más allá en la lucha contra la hambruna. De hecho, mencionó la necesidad de actuar contra la crisis climática y la escasez alimentaria causada por la crisis ecológica. También recordó que la pobreza no solo se mide con la falta de alimentos, también afecta a cosas tan sencillas como no tener un plato limpio con el que comer o una olla limpia en la que cocinar. «Son problemas que afectan aún a 3.000 millones de personas. Sobre todo mujeres», recalcó.
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