Bruselas propone una autoridad europea contra el blanqueo
La nueva agencia debería funcionar a partir de 2024 y tener una plantilla de 250 personas, 100 para la supervisión directa
«Cada nuevo escándalo de blanqueo de capitales es un escándalo de más y una llamada de atención de que nuestro trabajo para cerrar las brechas en nuestro sistema financiero aún no ha terminado», reconoce el vicepresidente ejecutivo Valdis Dombrovskis. Para atajar el problema del blanqueo, la Comisión Europea presentó ayer un nuevo paquete legislativo que incluye la creación de una nueva autoridad europea con competencias para supervisar la situación en los Veintisiete y coordinar a las autoridades nacionales, más control del sector de los criptoactivos para garantizar la trazabilidad de todas las operaciones con monedas virtuales y la fijación de un límite europeo –de 10.000 euros– para los pagos en metálico.
La Comisión Europea considera que ha habido pasos importantes en los últimos años y que las normas europeas se encuentran entre las más estrictas del mundo, pero reconoce que es necesario un mayor control y previsión para garantizar la efectividad y taponar un agujero por el que se escapan miles de millones cada año. «No se puede subestimar la magnitud del problema. Es necesario cerrar las lagunas que los delincuentes pueden aprovechar y el paquete de hoy intensifica nuestros esfuerzos para detener el blanqueo de dinero sucio en el sistema financiero», apunta la comisaría de servicios financieros, Mairead McGuinness.
Según datos de Europol, alrededor del 1% del PIB europeo está relacionado con actividad financiera sospechosa. La principal novedad del paquete se centra en la nueva Autoridad de Lucha contra el Blanqueo de Capitales (AMLA en sus siglas en inglés), con competencias para coordinar a las distintas autoridades nacionales, y cuyo objetivo será garantizar que el sector privado aplique de forma correcta y coherente las normas europeas, con métodos comunes de supervisión y convergencia de estándares. El organismo también apoyará a las unidades de inteligencia financiera en cuanto a los flujos ilícitos de dinero y realizará análisis conjuntos con ellas para detectar mejor los movimientos de carácter transfronterizo.
Según Bruselas, la AMLA deberá estar operativa en 2024 y contar con una plantilla para 2026 de 250 personas, 100 de ellas dedicadas a supervisar a las entidades cubiertas por la normativa.